Recorrido musical en Nueva Orleáns

Estos son algunos de los spots que ningún melómano se puede perder cuando está de visita en Nueva Orleáns.

13 Sep 2017

Siendo Nueva Orleáns la cuna del jazz, las expectativas que tienen los viajeros que aman la música cuando la visitan, son altas. Por fortuna, NoLa no decepciona a nadie y tiene oferta para todos: están los venues históricos y los experimentales, algunos aptos para quien no es un conocedor, y otros que son mejores para los iniciados. Esta es una breve selección de sitios para quienes buscan adentrarse en el mundo del jazz, el blues y el zydeco.

Preservation Hall
Es posible que, si pides orientación sobre dónde escuchar buena música en esta ciudad, el Preservation sea la primera referencia de muchos. Y es que es todo lo que se espera: jazz en el corazón del French Quarter rodeado sólo de conocedores. En este lugar no se ofrece comida ni bebida, sólo música. Tal vez también sea bueno advertir que este inmueble del siglo XVII tampoco tiene asientos suficientes ni aire acondicionado. Y por lo regular, para entrar, hay que hacer, cuando menos, un par de horas de fila. Aunque lo anterior desanimaría a cualquiera, al parecer funciona como un filtro para que sólo los verdaderos interesados en escuchar su oferta musical consigan entrar. preservationhall.com

The Spotted Cat Music Club

The Spotted Cat Music Club

Bourbon Street es, con seguridad, la calle más famosa de NoLa, pero hoy en día ya no es la que más brilla en cuestiones musicales. Hay excepciones, por supuesto, y parte del disfrute de recorrerla es descubrir –entre trampas de turistas y bares decadentes– alguna banda que esté tocando algo que valga la pena. Pero para quienes no tengan mucho tiempo, lo mejor es ir directo a este bar sobre Frenchmen Street, donde se han instalado clubs más buenos y menos viciados que los de Bourbon. Los fines de semana la música empieza a sonar desde las dos de la tarde (entre semana comienzan después de las cuatro). spottedcatmusicclub.com

Tipitina’s

Hubo una vez un maestro de música en Crescent City con tanto talento para ejecutar el rhytm and blues que cuando este venue abrió sus puertas, en 1977, lo hizo con el nombre de una de sus canciones favoritas: “Tipitina”. Además de escenario para bandas emergentes —y en ocasiones para otras tan renombradas como Pearl Jam—, ofrece talleres de música gratuitos y, gracias a su fee de entrada, dona instrumentos gratis a estudiantes de la comunidad a través de su fundación homónima. tipitinas.com

New Orleans Musical Legends Park
Es un parque y, en general, una trampa. Pero es una parada obligada ya que, como su nombre indica, está dedicado a las leyendas musicales de la ciudad. Permite escuchar jazz gratis desde los cafés y tener una foto clásica para el recuerdo.

New Orleans Jazz & Heritage Center

New-Orleans-Jazz-Heritage-Center

Para escuchar algo de verdad emergente, vale la pena darse una vuelta por este centro que busca promover y proteger el legado musical de Nueva Orleáns. Tienen programas educativos, una estación de radio —WWOZ—, una fundación para preservar la herencia cultural y, además, organizan el Jazz Fest que se lleva a cabo todos los años en el último fin de semana de abril y el primer fin de semana de mayo. Para algunos es interesante visitar el auditorio cuando tocan los estudiantes, ya que no hay músicos más “frescos” que ellos. jazzandheritage.org

Louisiana Music Factory
Quienes buscan “música para llevar”, tienen aquí una opción histórica para comprar los mejores viniles de jazz, blues, zydeco, cajun y rhythm and blues, géneros que conforman la esencia de NoLa. Abrió en 1922 y desde entonces es un spot importante para los melómanos, aunque —debido a los daños del huracán Katrina— ya no se encuentra en su ubicación original. Por supuesto, se vale no saber nada y pedir recomendaciones, pero los grandes conocedores lo disfrutarán como si fuera un paraíso (en especial cuando revisen todos los viniles en oferta, que pueden costar menos de 10 dólares). louisianamusicfactory.com

Y para escuchar otros ritmos…
Lo primero aquí, está claro, es el jazz. Pero eso no significa que nada más se escuche en Nueva Orleáns. El Maple Leaf (mapleleafbar.com) —casa de la Rebirth Brass Band— tiene una oferta más funk. Si te gustan el metal y el punk, puedes ir al Siberia y si buscas rock, es buena idea ir al Rock ‘n’ Bowl, donde además de escuchar a una buena banda —en ocasiones también de swing o zydeco— puedes comer hamburguesas y jugar boliche.

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