Por la mañana
Viajar a Estados Unidos no es sencillo. Enfrentarse con la burocracia migratoria puede arruinar el principio del viaje, e incluso tomarte más tiempo que el propio vuelo. Para combatir ese fastidio, no hay como iniciar el día con un poco de ejercicio. Para correr, la mejor opción es cruzar el Arlington Memorial Bridge y pasear por las orillas del río Potomac por el George Washington Memorial Parkway. Basta recorrer sólo unos cuantos de sus 40 kilómetros de largo para disfrutar de la vegetación de intensos verdes y rojos. De ida o de regreso puedes aprovechar para visitar el emblemático obelisco blanco, monumento a GeorgeWashington.
Si estás dispuesto a soportar tu sudor un rato más, puedes desayunar en The Protein Bar sobre la calle 7 donde hay comida saludable como los “bar-ritos”, los primos lejanos de los burritos que tienen quinoa, vegetales y otros ingredientes orgánicos. Si decides ir en ropa deportiva, no te sentirás fuera de lugar pues la mayoría de las personas que comen ahí por la mañana estarán en las mismas condiciones que tú. A sólo cuatro cuadras de ahí está la Casa Blanca y el Parque del Presidente. Si quieres hacer una visita al interior, deberás reservar con varias semanas de anticipación. Si no, bastará con un recorrido de media hora para conocer la fachada y el jardín que la rodea.
925, 17th St.T. +1 (202) 827 4126
Por la tarde
Cuando el cielo comienza a pintarse de colores más cálidos, es un buen momento para conocer el Cementerio Nacional de Arlington, lugar que resguarda los restos de los soldados muertos desde la Guerra de Independencia de Estados Unidos, hasta las invasiones en Irak y Afganistán. Aunque podría parecer un plan un poco obscuro, el sitio es un jardín donde reina el silencio y la calma, más que la solemnidad. Ahí puedes ver la famosa tumba de El Soldado Desconocido, así como la Llama Eterna que alumbra la del ex presidente John F. Kennedy y su esposa.
El camino hacia el recinto está rodeado por hermosas jardineras y estatuas. Hay también una desviación hacia el Pentágono. Para tener un recorrido por su interior, es necesario solicitarlo con un mes de anticipación, pero si no fuiste tan prevenido, puedes seguir de largo y visitar el monumento y las 184 bancas instaladas en memoria de quienes murieron ahí en los ataques del 11 de septiembre.
Visitar Washington y no comer alguna de las variedades de platillos que preparan con cangrejos, es un desperdicio. Joe´s Stone Crab es uno de los sitios más recomendados, pues tiene una tradición que inició en 1913 en Miami. No importa el platillo de pescados y mariscos que elijas, seguro será una gran experiencia.
750, 15th St. T. +1 (202) 489 0140
Por la noche
El barrio conocido como U Street es desde 1870 el lugar preferido por la comunidad de afroamericanos. Hoy son ocho cuadras llenas de bares, restaurantes, teatros y toda clase de centros de entretenimiento. Uno de los más visitados es Bohemian Cavern, un histórico club de jazz donde alguna vez tocó Duke Ellington, Billy Holiday, Louis Armstrong y Miles Davis. Cada fin de semana se presenta una banda distinta, por lo que hay que estar pendientes de su cartelera.
2001 11th St. T. +1 (202) 299 0800
Día dos
Por la mañana
Si quieres continuar con una buena rutina de ejercicios, no dudes que recorrer la ciudad en bicicleta es una buena opción. Podrás rentar alguna con Bike and Roll que también ofrece tours personalizados. Pero si decides ir por tu cuenta, una vez que estés sobre dos ruedas, en menos de 10 minutos podrás visitar el famoso monumento a Abraham Lincon. Su jardín tiene un estilo muy europeo, con amplios espacios para ciclistas, peatones y corredores.
En esa misma zona del National Mall puedes aprovechar y visitar el monumento a Martin Luther King y el museo del Holocausto. Su exposición permanente incluye utensilios de la vida cotidiana de quienes estuvieron en campos de concentración, fotografías de las víctimas, imágenes de su vida previa a la Segunda Guerra Mundial y videos con los testimonios de los sobrevivientes.
955 L’Enfant Plaza. T. +1 (202) 842 2453
Por la tarde y noche
Con esa misma bicicleta podrás llegar hasta el Capitolio, uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. Si quieres comer codo a codo con políticos y asesores, no dudes en visitar el restaurante Charlie Palmer, que además ofrece una vista privilegiada al edificio.
101 de Constitution Ave. T. +1 (202) 547 8100
Cerca de ahí está el cuadrante donde está la mayoría de los museos que son, casi todos, gratuitos. La parada obligatoria es la Galería Nacional de Arte. Sus colecciones abarcan desde la época medieval hasta el siglo xxi, aunque su gran joya es el Retrato de Ginebra de Benci, de Leonardo Da Vinci. El salón dedicado al impresionismo podría tomarte media tarde y admirar las obras de Henri Matisse, Jackson Pollock y Andy Warhol, puede ocupar la otra mitad. Frente al museo está el Jardín de Esculturas, con obras de Joan Miró, Louise Bourgeois y Roy Lichtenstein.
A unos metros de ahí está el Museo de Historia Natural, el más visitado de todos los que son manejados por el Instituto Smithsonian. Sus galerías muestran a animales de todo el mundo disecados y en perfecto estado. También hay un piso dedicado a las piedras y minerales, donde está el famoso Diamante Hope, una piedra de 45.2 quilates y de un extraordinario color azul. Es uno de los más grandes que se ha encontrado y se dice que carga consigo una maldición, pues siempre ocurre una serie de fatalidades a quienes lo poseen.
Para terminar un día de larga caminata, a cuatro cuadras de ahí está el restaurante y bar de Chef Geoff´s, que ofrece una amplia variedad de platillos de puerco, cordero y deliciosos cortes, aunque también tiene la opción de un menú libre de gluten. Al terminar la cena puedes pasar a la barra y disfrutar de su famosa candy apple sangria.
13th St., entre E y F. T. +1 (202) 464 4461