La alarma del despertador; el celular y sus notificaciones constantes; mails por contestar y juntas que atender. En la actualidad cada vez es más fácil enredarnos en una rutina que ofrece muy poco tiempo libre y mucho estrés. Se nos olvida lo más importante de todo: cuidarnos a nosotros mismos.
Y aunque actualmente contamos con decenas de aparatos y medicinas que ayudan a relajar cuerpo y mente, siempre hay pequeñas acciones que podemos incorporar a nuestro estilo de vida para llevar un ritmo más saludable. Con esta intención, Alejandro Bataller, vicepresidente de Sha Wellness Clinic, nos compartió estas valiosas recomendaciones:
Consume comida de verdad
En la actualidad, más del 60% de nuestra alimentación se basa en procesados, por lo que deberíamos aumentar el consumo de comida fresca y del día. Esto ayuda, además, a disminuir al ingesta de azúcares y refinados.
Alimentos de la temporada
Así como no vestimos igual en los distintos momentos del año, tampoco debemos comer lo mismo siempre. En su lugar, lo mejor es buscar aquello que nos ofrece la naturaleza en el lugar y en la estación en la que nos encontramos, ya que suele ser lo más favorable para nuestro organismo.
Reduce el consumo de proteína animal
Decenas de estudios que tratan datos sobre las poblaciones más longevas del mundo, muestran dietas donde prima el consumo de verduras y hortalizas, así como legumbres, cereales y pescado (con moderación). También es cierto que las dietas con alto contenido en hidratos de carbono complejos van asociadas a comunidades con fuertes vínculos sociales y actividad física alta.
Ejercicio constante
En vez de realizar esfuerzos puntuales, hay que buscar consolidar una dinámica de ejercicio constante y moderado. Algo a tomar en cuenta es que para conseguir el peso idóneo, la importancia de la dieta va en un 70% y el ejercicio en un 30%. Por supuesto que la salud emocional es un condicionante.
Encuentra tu equilibrio
Meditación, mindfulness, yoga, lectura o paseos. El punto es encontrar aquello que más nos inspire a la hora de conectar con nosotros mismos y conseguir un estado de armonía. El saber “desconectar” es tan importante como el saber “conectar” a la hora de concentrarse en el desarrollo de un objetivo de manera exitosa.
La calidad del sueño
Procurar dormir 8 horas diarias. Las personas que duermen menos de seis horas al día tienden a sufrir aterosclerosis un 27% mayor que las que descansan entre siete y ocho horas, según un nuevo estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). Si el sueño es, además, de mala calidad, el aumento del riesgo alcanza el 34%.
Cuida tu sistema inmunológico
Hay que evitar las medicaciones innecesarias, y mejor permitirle a nuestro cuerpo reaccionar y regularse por sí mismo. Claro, en la medida de que esto sea posible y sin ponerse en riesgo.
Valora el tiempo libre
Procurar dedicarnos al menos una semana al año para resetear nuestro organismo. Capitalizar nuestro tiempo libre para disfrutar más de la vida.
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