El verano es una de las temporadas del año más esperadas, pues es cuando los viajeros suelen tomarse un periodo vacacional mucho más largo. En esta ocasión, decidimos hacer un listado de actividades inesperadas y sitios inadvertidos en México y el mundo, ya sea para disfrutar a solas, en pareja, con familia o amigos.
Sol en medio de la nada
Se trata de una isla paradisíaca con aguas de un profundo azul turquesa y playas que quitan el aliento. Sin embargo, pocos saben de su existencia, por eso es la isla menos visitada del mundo. Sin duda es un lugar perfecto para olvidarse de todo y de todos por un tiempo. Sí, hablamos de Tuvalu en la Polinesia.
Masaje huichol
Conocido oficialmente como masaje Halaki, es una creación original del Spa Apuane del Four Seasons Punta Mita. Este tratamiento mezcla técnicas de drenaje linfático y estiramientos relajantes, y utiliza un nopal para remover las toxinas y rehidratar la piel. No se preocupen: le quitan las espinas. Como bien se sabe, el nopal contiene altas propiedades curativas y antioxidantes que ayudan a remover toxinas, ofreciendo una sensación rejuvenecedora.
Escapada romántica y cultural
Ubicada en el norte de España, en la región de Cantabria, Santillana del Mar es una de esas ciudades en donde el romanticismo se vive a cada momento, gracias a los balcones llenos de flores y sus viejas casas de piedra que recuerdan la época medieval, renacentista y barroca. Una de las recomendaciones es visitar la cueva de Altamira, uno de los máximos exponentes del arte rupestre paleolítico.
Tomar el sol y ver arte
En Todos Santos, Baja California Sur, se puede tomar el sol y ver arte. Y es que además de tener un horizone infinito sobre el Pacífico, a los lados de las calles se erigen construcciones de colores, numerosas galerías y vegetación cactácea que nos recuerda que, en realidad, estamos en una región árida.
Entre árboles y susurros
El Jardín de Shakespeare (79th St Transverse, NY) alberga cerca de 1.6 hectáreas de flores y plantas mencionadas en las obras del dramaturgo (aguileñas, rosas, prímulas o ajeno), cada una con una pequeña placa que cita al autor. Ahí mismo está The Whispering Bench (el banco susurrante), catalogado como único en el mundo, ya que si te sientas en un extremo y susurras algo, la persona que está en el otro extremo podrá escucharte con bastante claridad.
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