Es considerado el primer templo erigido por la humanidad y esto es lo que se sabe de su origen.
Recibe su nombre gracias a un rancho cocotero que funcionó en 1950, pero su nombre maya sigue siendo un misterio.
Zonas arqueológicas y museos de CDMX cierran sus puertas hasta nuevo aviso como medida de seguridad ante el alza en los contagios por Covid-19 en los últimos días.
En 1944, Waldemar Julsrud hizo un extraño descubrimiento en Acámbaro, Guanajuato: lo que parecían ser antiguas figuras de barro de ¡dinosaurios!
El Caribe Mexicano es mucho más que sus playas, estos son los principales sitios arqueológicos que los viajeros pueden visitar.
Chalcatzingo a alrededor de dos horas de la Ciudad de México es un sitio arqueológico único y poco conocido.
Tajín, al norte de Veracruz, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992 (entre otras cosas) por tener una de las pirámides más peculiares de Mesoamérica.
Enclavado en la selva Lacandona de Chiapas, Palenque fue uno de los primeros sitios arqueológicos en México en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No es difícil entender por qué.
El Ministerio de Antigüedades de Egipto comunicó que hasta ahora los sarcófagos están cerrados. No se han abierto ni una sola vez desde que se depositaron bajo tierra.
La arquitectura de Uxmal ha fascinado a muchos viajeros (la emperatriz Carlota entre ellos). Un túnel puede ser la clave para entender la evolución de la misma.
Las raíces de los árboles servirán como estructuras naturales para fijar la tierra y brindar un hábitat próspero a flora y fauna.
La tumba de Ramsés VI, una de las más importantes del Valle de los Reyes en Egipto, era visitada por los romanos hace dos mil años y ahora puede ser vista sin salir de casa.
Se cree que el ocre extraído de las rocas era utilizado para pintar paredes, objetos y personas, así como para realizar rituales funerarios.
Claudia Itzkowich recorre el Sureste de México para descubrir historias desconocidas detrás de las postales de siempre, para replantearnos nosotros mismos a través de su historia y su cultura.
Fabricius, la nueva herramienta de Google para estudiar y entender mejor los jeroglíficos egipcios asegura que la manera más fácil de entenderlos es compararlos con los emojis.