Teuhtli se encuentra al sur de la ciudad y marca una ruta de conexión con la naturaleza para los fans del senderismo.
Ubicados en el poniente de la ciudad, estos hoteles llegan a cambiar nuestra idea de la hospitalidad.
También la lluvia es un pretexto para disfrutar de una aventura fuera de la ciudad.
Construido con motivo de los Juegos Olímpicos de México 1968, este hotel permanece como una obra maestra de la arquitectura moderna mexicana.
Una pausa de la vida cotidiana para relajarte, comer y dormir con el sonido de las olas.
Con una gastronomía más variada de lo que imaginas, esta guía es una incitación al viaje y la glotonería.