4 parques nacionales fuera de ruta en Estados Unidos

Aprovechando el festejo del centenario del Sistema de Parques Nacionales, nos aventuramos en un viaje —desde Arkansas hasta Wyoming— para descubrir cuatro increíbles paradas en forma de ríos, memoriales y monumentos. ¿America´s Best Idea?, por supuesto.    

24 Jul 2019
Monte Rushmore

Yosemite, Yellowstone, Gran Cañón y Everglades son los nombres más comunes que nos vienen a la mente cuando hablamos de parques nacionales en Estados Unidos. Sin embargo, lejos de las costas y justo en el centro del país, se alzan varios gigantes naturales poco explorados que ameritan una ruta propia.

1. Buffalo National River, Arkansas

La historia
En 1972, este lugar se convirtió en el primer río nacional designado en Estados Unidos. Con esta distinción, pasó de ser un simple punto de reunión en el verano a convertirse en una de las zonas clave para la conservación de la biodiversidad en la región montañosa de Ozark. Con una longitud de más de 200 kilómetros, es hogar de casi 100 especies de peces, tortugas, serpientes y venados. En cuanto a las actividades, los paseos en canoa y kayak son los más populares, pero también hay algunos locales en plena sesión de pesca (y bronceado).

El recorrido
Buffalo National River tiene 12 zonas de campamento designadas. Aunque también se puede rentar una pequeña cabaña en pueblos como Gilbert, que es una opción muy conveniente por su cercanía con el centro de visitantes Tyler Bend y el acceso directo a la parte media del río. Una vez instalado sólo queda disfrutar del agua, ya sea en canoa o con un buen chapuzón.
Para los que prefieren mantenerse secos, el bosque que rodea al río cuenta con una buena cantidad de senderos para todos los niveles. Recomendamos ir a Lost Valley Trail para una caminata tranquila; Buffalo Point para una un poco más extensa, y Ozark Highlands Trail para los que presumen de una condición física envidiable.

El plus
Por las noches hay que cambiar la atención del río al cielo, porque el avistamiento de estrellas —sobre todo en los útimos meses del año— es impresionante.

Tarifas
La entrada a Buffalo National River es gratuita. Las cuotas para acampar dependen de la zona, pero van de los 10 a los 15 dólares.

Paradas alternas
– Hot Springs National Park
– Pea Ridge National Military Park
– Devil´s Den State Park

2. Theodore Roosevelt National Park, Dakota del Norte

La historia
La primera vez que Theodore Roosevelt pisó las tierras baldías de Dakota del Norte fue en un viaje de caza en 1883. Un año más tarde regresó buscando consuelo, después de que su esposa Alice y su madre Martha murieran el mismo día, un 14 de febrero de 1884. Durante dos años, Roosevelt se exilió en una pequeña cabaña en medio del bosque, conviviendo, aprendiendo y dependiendo de la naturaleza en su totalidad. “Nunca habría sido presidente si no hubiera sido por mi experiencia en Dakota del Norte”, aseguró años más tarde. El 25 de abril de 1947 (casi 30 años después de su muerte) se estableció el Theodore Roosevelt National Park, un homenaje a la importancia de este lugar no sólo en su vida, sino en la historia de Estados Unidos.

El recorrido
La entrada a la unidad sur del parque se ubica en Medora, un pueblito muy pintoresco en donde se puede aprovechar para desayunar antes de tomar los 50 kilómetros de ruta que llevan al centro de visitantes Planted Canyon. Ya sea en coche o en bicicleta, el paseo cuenta con espectaculares miradores para apreciar la flora y fauna desde distintos ángulos. Afortunadamente, no es nada raro experimentar una parada inesperada para maravillarse con una manada de bisontes o alces que bloquean el camino en busca de nuevos pastizales. Según los visitantes frecuentes, la mejor época del año para agendar una visita es en octubre, cuando los colores del otoño ofrecen las mejores postales.

Tarifas
20 dólares por vehículo o 10 dólares por persona para los que entran a pie, en bicicleta o caballo. La tarifa para acampar es de 14 dólares por tienda.

Paradas alternas
– Maah Daah Hey Trail
– Fort Abraham Lincoln State Park

3. Mount Rushmore National Memorial, Dakota del Sur

La historia
En 1927, el escultor Gutzon Borglum comenzó la construcción de uno de los monumentos nacionales más icónicos del mundo. La misión: plasmar cuatro presidentes estadounidenses en una montaña de la zona de Black Hills, como símbolo de democracia, unión y poder. Fue así que durante 14 años —con financiamiento del gobierno federal—, más de 400 hombres utilizaron cargas de dinamita, martillos neumáticos y herramientas de mano para estallar, cincelar y tallar los rostros de George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln en granito y pirita. En marzo de 1941, Borglum murió, dejando a su hijo Lincoln a cargo del proyecto, mismo que se completó el 31 de octubre de ese mismo año.

El recorrido
Tal vez sea por su repetitiva aparición en el cine y la televisión (o porque se trata de cuatro rostros conocidos de 18 metros de altura), pero visitar Mount Rushmore es una experiencia tan extraña como divertida. Lo mejor es iniciar en el museo Lincoln Borglum, donde se proyecta un breve documental y se exhiben interesantes fotografías y herramientas utilizadas en la construcción. Después se continúa con una caminata por el Presidential Trail y se termina en Grand View Terrace (a.k.a. el gran mirador donde los turistas buscan la mejor foto del recuerdo). Aunque la cantidad de gente asusta a la mayoría de los animales en el parque, es común encontrar ardillas, perritos de la pradera y águilas calvas (que anidan en los pinos ponderosa de los bosques cercanos).

El plus
Durante todo el año se imparten talleres artísticos de manera gratuita, principalmente de escultura en distintos formatos, como yeso, piedra y arcilla.

Tarifas
La entrada al parque es gratuita, únicamente se cobra la tarifa de estacionamiento que tiene un costo  de 10 dólares y es válida por un año.  No hay zonas para acampar.

Paradas alternas
– Crazy Horse Memorial
– Custer State Park
– Iron Mountain Road

4. Devils Tower National Monument, Wyoming

La historia
Con una altura de casi 400 metros sobre el nivel del río Belle Fourche —al noreste de Wyoming−, Devils Tower es una formación de roca ignea situada en la zona de Black Hills que, en 1906, fue proclamada como el primer monumento nacional en Estados Unidos por el presidente Theodore Roosevelt. También conocido como Bear Lodge, este parque es considerado un sitio sagrado para distintas tribus nativas de las grandes llanuras del norte, quienes han desarrollado múltilples leyendas acerca de su origen y particular relieve lleno de grietas naturales.

El recorrido
Devils Tower cuenta con un par de senderos largos que atraviesan bosques y praderas, pero el principal (Tower Trail) es el más conveniente para conocer el monumento, ya que lo rodea en su totalidad. Otra opción —para los más aventureros— es escalar la torre, ya que con más de 200 rutas es considerada como un lugar de culto para los practicantes de este deporte, quienes intentan ser parte del 1% que llega a la cima cada año. Todos los escaladores —sin importar la modalidad o el nivel— deben registrarse en el centro de visitantes al entrar y salir del parque.
Otra actividad popular en Devils Tower es el programa nocturno para ver estrellas con miembros de la comunidad Lakota.

El plus
Circle of Sacred Smoke —una escultura del artista japonés Junkyu Muto— fue colocada en la base de Devils Tower como un símbolo de paz y respeto hacia las tribus nativas de la zona. La escultura representa la primera bocanada de humo de una pipa tradicional recién encendida.

Tarifas
El precio de entrada es de 10 dólares  por vehículo o 5 por persona para los  que van a pie. La tarifa para acampar  es de 12 dólares por tienda.

Paradas alternas
– Spearfish Canyon
– Deadwood

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