El último 747 saldrá este martes de la planta de Boeing en Everett, Washington, justamente el lugar que lo vio nacer en 1970. El modelo, dispuesto exclusivamente para carga, será entregado a la empresa de logística Atlas Air, marcando el final de una producción histórica que cambió el rumbo de los viajes comerciales. Si bien, decenas de ejemplares seguirán surcando los aires durante los próximos años, esto significa que cada vez será menos común encontrarse con alguno de estos aviones.
Aunque su despedida definitiva está cerca, en 53 años de historia el Boeing 747 se ha convertido en uno de los modelos más icónicos de la aviación. Su diseño cambió para siempre los viajes aéreos, no sólo por su inconfundible joroba, sino por su tamaño.
El primer 747 tenía 150% más espacio para pasajeros que cualquier otro avión de la época. Mantuvo su récord de capacidad durante los siguientes 35 años, superado sólo por la llegada del Airbus A380, en 2005. Aún hoy, en sus últimos días, sigue siendo el avión comercial en funcionamiento más largo del mundo, con 76.2 metros entre nariz y cola. No por nada fue bautizado entre los viajeros como el Jumbo.
La historia de un gigante
Las ambiciosas dimensiones del Boeing 747 llegaron cuando más lo necesitaba la industria. Durante la década de los 60, los viajes en avión comenzaron a hacerse más comunes y a extender sus rutas. Las aerolíneas de la época, como Pan Am y TWA, necesitaban aviones más grandes, que pudieran dar abasto a la creciente demanda. Boeing encontró la respuesta entre sus proyectos desechados.
Años antes, en 1963, su equipo de diseño había creado un prototipo militar para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. El proyecto, una aeronave carguera de gran tamaño, terminó siendo rechazado. Pero, cuando Pan Am solicitó a la compañía un avión del doble de tamaño que cualquiera que hubieran construido antes, el viejo prototipo resurgió como una opción ideal.
Algunas modificaciones fueron necesarias para tranquilizar a quienes pronosticaban el fracaso comercial de un avión con semejantes dimensiones. El diseño tenía un doble propósito de carga, para transformarlo en caso de que no tuviera éxito entre los pasajeros. Integró la famosa cabina en la joroba del segundo piso, con más asientos disponibles para aumentar el margen de ganancia de las aerolíneas y fue el primer modelo en usar motores turbofán, más eficientes y silenciosos.
Contrario a quienes adelantaron una obsolescencia temprana, el Jumbo ha sido un éxito durante prácticamente toda su historia. Sin embargo, no siempre fue en línea recta. El 747 sorteó muchas tormentas a lo largo de su historia, pero necesitó de varias modificaciones para lograrlo.
En 53 años, 1574 ejemplares del 747 fueron fabricados por Boeing hasta su último día. Durante ese tiempo surgieron más de veinte diferentes versiones que incorporaban avances tecnológicos o variaciones a medida de ciertos clientes y mercados. La evolución fue el elemento clave en una historia tan longeva.
Un ícono cultural
El verdadero legado del Boeing 747 se ha ido forjando a través de millones de horas de vuelo. Su impacto va más allá de las innovaciones técnicas o los milagros estadísticos. Con capacidad para transportar a más de 500 pasajeros por vuelo, el Jumbo contribuyó a hacer los viajes por aire más accesibles y, en el camino, se convirtió en un auténtico ícono cultural.
Distintas variaciones del Boeing 747 han aparecido en más de 300 películas, incluyendo algunos clásicos del aire como Duro de matar 2 o Serpientes a bordo. Además, desde 1990, el presidente de los Estados Unidos acostumbra a viajar en una versión militar del Boeing 747. Pero, la misión más impresionante de su historia quizá fue cuando tuvo que cargar en su lomo a los transbordadores espaciales de la NASA.
En Bahréin, un antiguo 747 ha encontrado una segunda vida debajo del mar, hundido intencionalmente como una atracción de buceo en el Golfo Pérsico. El Jumbo Stay Hotel, en Estocolmo, también le encontró un nuevo uso a uno de estos mega aviones, pero como opción de hospedaje. Y, en general, es muy común encontrarse con 747s exhibidos como las piezas de museo que son.
Es cierto que cada vez hay menos Jumbos en el aire. En la actualidad no quedan más de cincuenta en servicio comercial, la mayoría de Lufthansa. Ahora que se dejarán de producir, el número irá descendiendo hasta su final absoluto. Sin embargo, está claro que el Boeing 747 siempre tendrá un lugar especial entre los viajeros.
Únete a la celebración
El último primer despegue de un Boeing 747 será un acontecimiento histórico que no quieres perderte. Aunque la ceremonia no estará abierta al público, sí podrá sintonizarse en línea.
Únete a la celebración de despedida del Jumbo, sintonizando su despegue a las 15:00 del próximo martes 31 de enero (hora del centro). La transmisión estará disponible aquí.
