Desde 1976 los Premios Rolex han otorgado un reconocimiento a iniciativas que transforman vidas y comunidades enteras, para construir un mejor planeta para todos. Siguiendo los valores de calidad, ingenio, determinación y el espíritu emprendedor que ha impulsado a la compañía desde sus inicios, en Travesías presentamos esta serie de Guardianes del Planeta, con perfiles de laureados en los Premios Rolex a la Iniciativa. En nuestra primera entrega del año queremos dar un paso atrás para mostrarles a nuestros lectores la imagen completa. ¿Cómo fue que Rolex, una firma que es sinónimo de alta precisión y lujo, aportó el impulso necesario para estos pioneros cuyas historias hoy nos emociona contar? ¿Qué hay detrás de esta Iniciativa?
La respuesta se resume en dos palabras: Perpetual Planet, nombre de la Iniciativa que comprende las acciones con las que Rolex, mediante una veintena de alianzas estratégicas –entre las que destacan su trabajo con National Geographic Society, Mission Blue y los Premios Rolex a la Iniciativa–, se asegura de mantener vivo y en equilibrio lo más valioso que tenemos: la Tierra, un planeta que puede seguir funcionando como una maquinaria de movimiento perpetuo si sabemos estar a la altura de los desafíos que hoy se nos presentan con urgencia.
Lo cierto es que el nombre de Rolex es inseparable del concepto de exploración del mundo desde hace casi un siglo. Desde la década de los treinta, su fundador, Hans Wilsdorf, lo describía como quien trabaja en un enorme laboratorio a cielo abierto, lleno de posibilidades. Llevaba consigo aquellas primeras piezas a sus expediciones, en las que ponía a prueba los límites de la relojería y la infinitud de la Tierra. Su actitud de asombro ante la diversidad y magnitud de nuestro planeta se convirtió en un compromiso que Rolex mantiene hasta hoy como uno de sus legados más valiosos.
A lo largo del siglo XX, los relojes Rolex fueron una herramienta esencial para incontables pioneros en sus expediciones; los acompañaron desde la increíble altitud en la cima del Everest hasta las aplastantes profundidades de la fosa de las Marianas. Y, conforme se escribía la historia de esos hitos, de manera paralela se creaba una serie de alianzas que subrayaban el pacto que la firma había hecho con estos expedicionarios y, sobre todo, con el mundo que exploraban.
La relación con National Geographic Society, uno de los pilares de la Iniciativa Perpetual Planet, surgió hace casi 70 años, en 1954, con el objetivo de apoyar la exploración de nuevas fronteras. Con el paso de los años, los intereses científicos fueron cambiando y las preocupaciones no eran las mismas que cuando comenzaron a trabajar en conjunto. Por eso, en 2017 ajustaron el enfoque para centrarse, más allá del descubrimiento, en la conservación. Hoy, la alianza tiene como objetivos apoyar la investigación científica, en especial en lo tocante al cambio climático, responder las preguntas más acuciantes del presente y trabajar en busca de soluciones concretas a los problemas que enfrenta nuestro mundo. La exploración de las altas montañas, los bosques y los océanos –las torres de agua, los pulmones y el termostato del planeta Tierra– es el centro de su labor.
Los océanos, justamente, han merecido especial atención en la misión de Rolex de mantener, y recuperar, el equilibrio del mundo. Mission Blue –otro de los ejes de la Iniciativa Perpetual Planet– es un proyecto liderado por la experimentada oceanógrafa Sylvia Earle, quien es testimonial de Rolex desde 1982 y exploradora de National Geographic desde 1998. Su trabajo se enfoca en identificar las regiones oceánicas más vulnerables y biodiversas para conseguir su protección. Estos sitios, críticos para la salud de los ecosistemas marinos, e incluso para las comunidades que dependen de la generosidad del mar, son conocidos como Hope Spots (o “lugares de esperanza”), un término que permite llamar la atención sobre su importancia ecológica, así como recibir apoyos gubernamentales y el reconocimiento comunitario sobre la necesidad de preservarlos para las siguientes generaciones. Hoy, el número de estos santuarios supera los 145.
Los Premios Rolex a la Iniciativa son, desde 1976, otro de los fundamentos de la Iniciativa Perpetual Planet, pues han permitido ubicar a los grandes científicos, ambientalistas y pioneros de nuestro tiempo en todos los rincones del planeta. Mediante una convocatoria bienal, Rolex puede identificar y dar apoyo a los proyectos que tienen mayor potencial para incidir en problemas concretos y específicos de diferentes comunidades y ecosistemas, aquellos que necesitan impulso para prosperar y multiplicarse: una palanca para mover el mundo en los campos de ciencia y salud, patrimonio cultural, tecnología aplicada y medio ambiente. Las historias de estos perfiles tan especiales, con sus ideas inspiradoras y proyectos en expansión, son las que continuaremos narrando en este espacio.
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