No es como que las maravillas naturales de Florida sean un secreto para muchos. Si por algo es famoso este estado costero es precisamente por su buen clima, playas y aguas color turquesa que atraen a viajeros durante todo el año. Pero, también vale la pena ir más allá de los destinos obvios y es en esa dirección que Florida aún tiene mucho por descubrir.
Salirse de la ruta con rumbo a alguno de los parques nacionales del estado tiene su recompensa en caminatas y paisajes únicos, algo ciertamente distinto a lo que quizá esperaríamos de una Florida que también está llena de lujos y entretenimiento. Pero, lo mejor es que las visitas a todos estos lugares pueden complementarse con un viaje a los parques, diversiones o las visitas habituales.
Si estás planeando un viaje a Florida, quizá quieras considerar añadir alguna de estas paradas para darle un twist a tu itinerario y descubrir este destino desde su mejor ángulo.
Anclote Key Preserve State Park
Desde la bahía de Tampa se alcanza a ver una pequeña franja de tierra en medio del mar. Surge inesperada y contra todo pronóstico, antes de que la mirada se pierda en el resto del Golfo de México. No es un espejismo, se trata de Anclote Key Preserve State Park, un cayo que se conserva como el secreto mejor guardado entre los navegantes de la región, con todo el encanto y la calma que le da su peculiar ubicación.
De hecho, este parque natural solo es accesible por agua, por lo que la privacidad está garantizada. Una vez ahí, los viajeros pueden sumergirse en sus lagunas internas, avistar alguna de sus 43 especies de aves, caminar hasta al viejo faro y pasar la noche acampando bajo la luz de las estrellas.
Ichetucknee Springs State Park
Las maravillas naturales de Florida de ninguna forma se limitan a sus costas e Ichetucknee Springs State Park probablemente sea uno de los mejores ejemplos. Al norte del estado, muy cerca de la frontera con Georgia, se encuentra este parque natural que es famoso principalmente por el río del mismo nombre que se extiende por cerca de 6 millas.
La actividad favorita de los visitantes es tomar una llanta inflable y dejar que la corriente del río los vaya llevando a través del paisaje selvático. Las aguas durante el trayecto son prácticamente transparentes, debido a que emanan de los manantiales de la región. Por lo mismo, también es un lugar increíble para el snorkel.
Wekiwa Springs State Park
Otros de los muchos ríos de agua de manantial que existen en Florida. Lo mejor de Wekiwa es que está a menos de media hora en auto del centro de Orlando, por lo que se vuelve perfecto para variar un poco el típico viaje a los parques de diversión y darse una escapada de las multitudes.
Aquí hay algo para todos. Desde los que simplemente quieren echarse y descansar en una hamaca, hasta quienes quieren montar a caballo, pescar o emprender una larga caminata por alguna de las rutas de trail que recorren todo el parque.
Blue Spring State Park
Al igual que Wekiwa, Blue Spring queda convenientemente cerca de Orlando, a un viaje de menos de una hora en auto. Pero, la distancia no es la única razón que tiene que convencerte de venir aquí, si no una sorpresa muy particular que habita en las aguas cálidas que siempre, incluso en invierno, se mantiene por arriba de los 22 grados centígrados.
Esta inusual temperatura es ideal para la vida de los manatíes que nadan en las profundidades y que los visitantes pueden ver a través de la claridad del agua, sin interrumpir en su hábitat.
Tomoka State Park
Otro de los componentes esenciales en la vida de Florida es su profunda herencia histórica. La península alguna vez fue hogar de comunidades nativas cuyas costumbres siguen influyendo en la cultura local. Tomoka State Park es un lugar ideal para darle un vistazo a ese legado, en medio de la naturaleza.
Los trails se mantienen fieles a las rutas originales que recorrieron los primeros pobladores. Pero, si buscas otras aventuras, las más populares son los viajes en canoa a través del río, la pesca o el avistamiento de las 160 especies de aves que habitan el área.
