¿Quién no ha sufrido la frustración de tener que tirar su botella de agua al pasar por el control de seguridad del aeropuerto? La famosa regla 3-1-1, que limita todos los productos líquidos en el equipaje de mano a recipientes de menos de 3.4 onzas (100 mililitros), nos ha obligado a replantear cómo empacamos nuestras pertenencias antes de un viaje. Sin embargo, hay una excepción que puede salvar nuestras bebidas y alimentos: llevarlos congelados en tu equipaje.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) y otras agencias de seguridad aeroportuaria en todo el mundo han establecido normas estrictas para el transporte de líquidos en el equipaje de mano. Pero, ¿qué pasa con los líquidos congelados? La respuesta es simple: ¡puedes llevarlos! Siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos.
La regla del hielo en el equipaje: descongelando un mito
Eso sí, existen algunas consideraciones que debes de tomar en cuenta antes de llevar líquidos congelados en tu equipaje de mano.
- Estado sólido: el líquido debe estar completamente congelado al momento de pasar por el control de seguridad. Ni un solo indicio de líquido debe ser visible en el recipiente.
- Envase adecuado: utiliza contenedores resistentes y herméticos que puedan soportar bajas temperaturas. Evita los envases de vidrio, ya que pueden romperse.
- Declaración: en algunos casos, puede ser necesario declarar los líquidos congelados al personal de seguridad.
- Excepciones y consideraciones especiales: los medicamentos líquidos y los alimentos para bebés están exentos de la regla 3-1-1, entonces no tendrás que llevarlos congelados aunque exceda el límite, pero deben ser declarados al personal de seguridad. El hielo seco está prohibido en el equipaje de mano debido a los riesgos que representa.
¿Cómo llevar líquidos congelados en tu equipaje?
Además de los requisitos para llevar cosas congeladas en el avión, también es importante que los empaques bien y así evites derrames en tu equipaje.
- Elige bien tu contenedor: opta por bolsas de hielo reutilizables o recipientes de plástico duro con tapa hermética.
- Congela correctamente: asegúrate de que el líquido esté completamente sólido antes de empacar.
- Empaca inteligentemente: coloca los líquidos congelados en la parte superior de tu equipaje de mano para evitar que se derramen.
- Consulta las normas específicas: las regulaciones pueden variar ligeramente entre aerolíneas y países.