El British Museum, ubicado en el corazón de Londres, es uno de los museos más grandes y completos del mundo. Sus colecciones abarcan millones de años de historia humana, desde las antiguas civilizaciones hasta objetos de la actualidad.
Visitar este museo puede ser un poco abrumador, así que decidimos ponernos las pilas y ahorrarte tiempo. Entre su inmensa riqueza, destacamos ocho piezas que consideramos imperdibles durante tu visita.
1. La Piedra Rosetta: la clave de los jeroglíficos
La Piedra Rosetta es, sin duda, la pieza más famosa del museo. Esta estela de basalto negro, descubierta en Egipto en 1799, contiene un texto escrito en tres escrituras diferentes: jeroglíficos egipcios, demótico egipcio y griego antiguo. Gracias a esta piedra, los estudiosos lograron descifrar los jeroglíficos egipcios, abriendo una ventana para el entendimiento del antiguo Egipto.
2. Los Mármoles de Elgin: un debate sobre la propiedad cultural
Los fragmentos del Partenón de Atenas, conocidos como los Mármoles de Elgin, son una de las piezas más controvertidas del British Museum. Estas esculturas fueron llevadas a Inglaterra a principios del siglo XIX por Lord Elgin. Su presencia en el museo ha generado un intenso debate sobre la propiedad cultural y el legado colonial.
3. Moai Hoa Hakananai’a: un misterio de la Isla de Pascua
Esta estatua de piedra, originaria de la Isla de Pascua, en el océano Pacífico, es una de las pocas que se encuentran fuera de su lugar de origen. Los moai son figuras monolíticas que representan a antepasados importantes para la cultura Rapa Nui. Su significado y función siguen siendo objeto de estudio y misterios.
4. Busto de Ramsés II: la majestuosidad de un faraón
Esta escultura representa a Ramsés II, uno de los faraones más poderosos de Egipto. Sus rasgos faciales están perfectamente conservados y su expresión refleja la maestría de los escultores egipcios.
5. Ajedrez de la isla de Lewis: un enigma medieval
Descubierto en la isla de Lewis, en Escocia, este conjunto de piezas de ajedrez de marfil es una joya arqueológica. Su origen y significado siguen siendo un misterio, pero se cree que fueron talladas por artesanos nórdicos en el siglo XII.
6. Serpiente bicéfala: símbolo de Mesoamérica
Esta collar representando una serpiente con dos cabezas, un motivo común en la iconografía mexica. ara su fabricación, se utilizó madera de cedro que se recubrió con incisiones de concha color turquesa y rojo, que terminan formando el particular mosaico.
7. Cabeza de Ife: la belleza del arte africano
Esta cabeza de bronce, originaria de la región de Ife, en Nigeria, es un ejemplo excepcional del arte africano. Sus rasgos realistas y delicados detalles la convierten en una obra maestra de la escultura.
8. Jarrones de David: la elegancia de la cerámica griega
Decorados con motivos florales y geométricos, son un testimonio de la habilidad y creatividad de los alfareros antiguos. Sus elaborados colores y diseños los convierten en piezas únicas.