Viajar en avión nos lleva a explorar destinos lejanos, pero también somete a nuestro cuerpo a condiciones incómodas y negativas. Después de horas de estar en una posición sedentaria, enfrentar la baja humedad y adaptarnos a los cambios en la presión atmosférica, nuestro cuerpo necesita un alivio. Estirar después de viajar en avión se convierte en una necesidad esencial. Es una práctica que nos aportará una serie de beneficios para el bienestar general y, además, ayudarán a contrarrestar los efectos de la inactividad y las condiciones particulares del vuelo.
Alivio de la tensión muscular
El estar sentado durante largos períodos puede provocar tensión en los músculos, especialmente en la espalda y las piernas. Estirar proporciona alivio a la tensión acumulada, mejorando la flexibilidad y reduciendo la sensación de rigidez.
Mejora de la circulación sanguínea
Estirar estimula la circulación sanguínea, lo cual es beneficioso después de estar sentado en una posición estática durante el vuelo. Esto contribuye a reducir la posibilidad de hinchazón en las extremidades.
Prevención de coágulos sanguíneos
La inactividad prolongada puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos. Estirar las piernas y realizar movimientos suaves, incluso durante vuelos largos, ayuda a prevenir la formación de coágulos y mejora la salud vascular.
Relajación mental
Estirar no sólo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. Los estiramientos suaves pueden tener un efecto relajante, ayudando a aliviar el estrés y la fatiga asociados con el viaje.
Mejora de la postura
La postura sentada en un avión puede afectar la alineación de la columna vertebral. Estirar y realizar ejercicios de estabilización ayuda a corregir la postura y a aliviar posibles molestias en la espalda.
Adaptación al nuevo entorno
Después de aterrizar, el cuerpo necesita adaptarse al lugar donde llegó. Los estiramientos pueden ayudar en este proceso, facilitando una transición más suave a la actividad terrestre.
Reducción del Jet Lag
La actividad física moderada y los estiramientos ayudan a estimular el sistema circadiano y favorecen la adaptación al nuevo huso horario.