La emoción de planificar un viaje puede ser lo máximo, pero en medio de la anticipación, es esencial detenerse un momento y considerar los detalles antes de comprometerse. Desde los tipos de boletos hasta la necesidad de un seguro de viaje, entender las reglas del juego puede marcar la diferencia entre una experiencia sin contratiempos y una serie de sorpresas desagradables.
Si estás planeando un viaje, pero aún no tienes certeza de todos los detalles, quizá quieras pensarlo dos veces antes de comprar algún boleto especial o un seguro para tu vuelo. Es importante que leas las condiciones de cada producto, para evaluar qué es lo que más te conviene, sacarle todo el provecho y, sobre todo, evitar sorpresas desagradables.
Los boletos 100% reembolsables ya no son opción, pues, en lugar de un reembolso en efectivo, generalmente recibirás un cupón de la aerolínea que puedes utilizar en un plazo de un año si cancelas tu vuelo no reembolsable. A menos que tus planes sean extremadamente inciertos, es más conveniente reservar un boleto no reembolsable.
De hecho, existen varias reglas y derechos que recibes al comprar un boleto. Por ejemplo, si reservas al menos siete días antes de la salida, las aerolíneas deben permitirte cancelar y recibir un reembolso completo dentro de las 24 horas posteriores a tu compra, siempre y cuando hayas reservado directamente con la aerolínea y no a través de una agencia de viajes u otra plataforma de terceros. Aunque algunas plataformas ofrecen procedimientos similares.
Si necesitas cambiar un boleto no reembolsable, es fácil hacerlo a través del sitio web o la aplicación de la aerolínea. La mayoría de las aerolíneas no cobran tarifas de cambio, solo la diferencia de tarifa si corresponde, siempre y cuando no estés en la clase económica básica.
Para cancelar un boleto no reembolsable, la posibilidad de obtener un reembolso depende de tu reserva. Si pagas con millas, cancelar y recuperar tus millas es fácil. Si pagas con dinero, es probable que recibas un cupón para viajes futuros, menos las tarifas de cancelación. Es poco común no recibir ningún crédito por un viaje cancelado si lo haces con suficiente antelación.
Por su parte, el seguro de viaje puede cubrir cambios o cancelaciones de vuelos no reembolsables por motivos como enfermedad o emergencia familiar, siempre que el motivo esté cubierto y puedas proporcionar documentación adecuada.
