No hay mejor pretexto para un viaje que el calor del verano. Pocas veces se antoja tanto salir de la ciudad y la rutina, echarse en la playa o disfrutar de la naturaleza. Sin embargo, hay muchos viajeros que pueden pensar igual y, por lo mismo, se vuelve una de las épocas más conflictivas para viajar. Las vacaciones de verano ideales no incluyen largas filas o playas abarrotadas y, desde luego, tampoco tarifas impagables. Por eso, te compartimos lugares a dónde ir esta temporada y, aún más importante, consejos para saber cómo viajar en verano y seguir teniendo unas vacaciones perfectas.
Un aliado imprescindible
Encontrar un vuelo a buen precio en temporada alta o un aeropuerto tranquilo puede ser un auténtico dolor de cabeza. Pero, por suerte, hay una forma de quitarte estas preocupaciones. Con algunos de los beneficios de las tarjetas HSBC VIVA y HSBC VIVA PLUS no tienes que quedarte en casa ni lidiar con filas en el aeropuerto este verano.
Al usar la tarjeta HSBC VIVA PLUS los viajeros acumulan puntos para usar en vuelos con Viva Aerobús. Cada $10 M.N. en compra en Viva Aerobús generan 3 puntos y 2 puntos por cada $10 M.N. de compra en otros comercios. Además de un bono de bienvenida de 35,000 puntos y otro de aniversario de 20,000 cada año.
La tarjeta HSBC VIVA PLUS hace más fácil tu viaje con seguro y opciones de protección, promociones, meses sin intereses, descuentos y más. Sin tener que pagar anualidad por un año, puedes recibir grandes beneficios:
- Equipaje documentado sin costo en todos tus viajes.
- Abordaje prioritario.
- 10 accesos Lounge Key al año y acceso ilimitado a la sala Elite Lounge Mastercard en el Aeropuerto de la CDMX.
- Selección de asiento sin costo todo el año.
Al abordar usando tu HSBC VIVA PLUS, ya sólo queda escoger un destino para poder disfrutar sin preocupaciones. Por eso reunimos algunos de nuestros destinos favoritos para este verano.
Baja California Sur
Lo primero que viene a la mente en cuanto llega el verano es una escapada a la playa. Ningún otro mejor escenario para sacudirse el calor y relajarse, pero sabemos que las multitudes pueden comprometer el descanso. Por eso, para estas vacaciones de verano proponemos Baja California Sur, un destino playero alejado de todo, donde difícilmente te encontrarás con muchos vecinos y sólo quedarás frente al sonido del mar.
Para llegar hasta allá puedes usar los puntos de tus tarjetas HSBC VIVA y volar al aeropuerto de Los Cabos o La Paz. Sin embargo, esa no es la parada final. Aunque ambas ciudades tienen mucho por ofrecer, con una amplia oferta cultural y de entretenimiento, nuestro consejo es tomar el auto y moverse un poco para encontrar enormes playas sin gente a kilómetros a la redonda.
En la Ventana te encontrarás con las aguas más tranquilas del mar de Cortés, suficientemente cálidas en esta temporada como para sumergirse e incluso animarse a snorkelear o bucear. Empaca una hilera con agua, botanas, algo de comida y cerveza bien fría porque, eso sí, en la costa no hay mucho más que arena y montañas hasta donde la vista alcanza. Perfecto para una tarde de completa calma.
Tierra adentro encontrarás una de las joyas de la Baja: las aguas termales de Santiago. Entre las piedras del desierto se forman estos oasis, con repentinas albercas de agua caliente para sumergirse y seguir relajándose.
Lo mejor es que apenas una hora en carretera separa este paraíso natural de San José del Cabo, a donde puedes regresar fácilmente después de una tarde entre la naturaleza, para seguir descansando entre el lujo de alguno de los mejores hoteles de diseño que hay en México.
Mérida
Nos vamos hasta el extremo opuesto del país, buscando el bienestar y la tranquilidad en otra de sus tantas formas. Esta época también es un buen momento para aprovechar y conocer más sobre la historia de México y qué mejor lugar que Mérida y la península de Yucatán, una región donde se pueden recorrer varias épocas en cuestión de horas.
Aprovechando los beneficios de las tarjetas HSBC VIVA, hay que volar hasta el aeropuerto de Mérida. La capital yucateca es una joya por descubrir por sí sola. Hay que empezar, desde luego, por la cultura gastronómica de la región con unos tacos de lechón, papadzules o huevos motuleños en algún mercado, o algo más contemporáneo en lugares como Salón Gallos o Micaela Mar y Leña.
Con el estómago lleno toca adentrarse en la profunda historia y cultura de la ciudad, con paseos por las casonas de Paseo Montejo, como la Quinta Montes Molina o las Casas Gemelas, recuerdos de las épocas doradas de la península, que pueden verse en su máximos esplendor en algunas haciendas en las afueras de Mérida, como Sotuta de Peón.
Porque el verano llama a la playa, no creas que en este viaje tendrás que renunciar a un bronceado tropical. Apenas a media hora de la ciudad puedes llegar a Puerto Progreso, donde te esperan aguas turquesa y un clima que no le pide nada a ninguna otra playa en todo el país.
Desde luego ningún viaje a la península está completo sin un poco de cultura maya. Por fortuna, ni siquiera hay que salir de Mérida. Ahí mismo está el Gran Museo del Mundo Maya, un amplio recorrido por la historia de la antigua civilización en un edificio de diseño único. Aunque tampoco hay que moverse mucho para llegar a importantes sitios arqueológicos, como Uxmal o incluso Chichen Itzá.
Para darse un merecido descanso después de los días intensos, tienes que hospedarte en alguno de los hoteles boutique del centro de Mérida, donde reina el buen gusto, la calma y el bienestar.