Caminar junto al Sena mientras atraviesas el puente de Alexandre III y contemplas la vista, es una experiencia que podrías repetir todos los días de tu vida sin cansarte. También se puede recorrer el río en en barco o instalarte en las riberas que puedes encontrar a lo largo del río y relajarte al ritmo del agua mientras lees un libro o simplemente admiras la calma en medio de la ciudad. Y es que este cuerpo de agua, definitivamente es un ícono de la ciudad parisina. Y para 2024 podría existir una nueva forma de disfrutar el encanto del río: mientras nadas en él.
Todo se debe a los Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en 2024 en la ciudad y donde las autoridades francesas están comprometidas a lograr que el río esté en condiciones aptas para que todos los atletas olímpicos puedan nadar en éste. Aunque es una tarea compleja, podría ser viable. Básicamente lo están logrando con una red de tuberías, tanques y bombas subterráneas recién instaladas, hechas para prevenir el flujo de bacterias en la vía fluvial. El plan no se basa en purificar el agua, sino evitar que el agua sin tratar ingrese al río, una manera bastante complicada de lograrlo pues las lluvias no se pueden controlar, pero esa es otra historia.
Aunque podría parecer una novedad, esta no es la primera vez que se pone sobre la mesa esta iniciativa. Han tenido varios intentos fallidos y más o menos esta es la cronología. Todo se remonta a 1900 cuando París fue host por primera vez de los Juegos Olímpicos y en donde se llevaron a cabo 7 carreras a lo largo del Sena. En 1923 se prohibió nadar en él y fue hasta 1990 cuando se volvió a hablar del tema. Nunca pasó nada hasta ahora.
Las razones se centran básicamente en medidas de seguridad y sanidad. Hasta que no se logre una buena calidad del agua será complicado que las autoridades autoricen nadar en el río y todo apunta que tendremos que esperar para mediados de 2025 para poder nadar libremente en el Sena, sin tener que ser jugadores olímpicos.
