La Pepica
Si hay un clásico de la gastronomía de Valencia, ésa es la paella. Cualquier valenciano sabe que para comer paella hay que ir a la playa, a la de Malvarrosa. Pero no hay que confundirse, entre la gran variedad de opciones sólo hay una que es mítica: La Pepica.
No hay que pedir nada para empezar, porque una paella como ésta merece toda la atención. El arroz es la clave, corto y redondo. Cuando la paella está lista, el mesero la lleva a la mesa y la inclina para mostrar que está bien hecha. Luego los clientes comen directamente del cacharro. Una verdadera institución, de esas que presumen que los reyes y Hemingway comieron ahí. Paseo Neptuno 2, 6 y 8, Playa de la Malvarrosa, T. +34 (96) 371 0366.
Casa Montaña
El dueño de este local especializado en vino se llama Emilio. Tiene varios espacios con mesas para comer y mesas altas para las tapas, todo decorado con cachivaches que Emilio ha ido recogiendo por el mundo y que tienen como referencia al vino.
Hacen cenas maridaje temáticas con charlas, a las que invitan a personajes variados de toda España y, sobre todo, tienen una colección de vinos impresionante. Su cocina se basa en comidas típicas, la cocina de siempre: sin ningún tipo de fusión y donde predomina la calidad de las materias primas. Calle José Benlliure 69, T. +34 (96) 367 2314.
La Pilareta
Entre las estrechas calles del centro de Valencia se esconde este local clásico que, a primera vista, parece simple y sencillamente un bar de clóchinas (mejillones). Debajo de la barra, unos cómodos canales de plástico permiten que los visitantes puedan botar las conchas literalmente al piso.
Pero, al fondo del salón, junto a la cocina, hay una mesa redonda donde uno puede sentarse por horas a comer todas las delicias que salen de la cocina. Es una verdadera mesa vip, aunque sólo hace falta llamar y reservar o darse una vuelta y cruzar los dedos para que no esté ocupada. Aunque se llama Bar Pilar todo el mundo lo conoce como Pilareta. Carrer del Moro Zeit 13, T. +34 (96) 391 0497.
María Pellicer recomienda
“Un paseo por el Parque Natural de La Albufera, en las afueras de Valencia. De aquí provienen algunas de las variedades de arroz de paella, y también es aquí donde uno se siente desconectado del bullicio de la ciudad. ¡Gran paseo!”