Aunque muy probablemente no sea lo primero que te venga a la mente cuando te preparas para un viaje, lo cierto es que mientras estás en un vuelo de avión, tu piel puede deshidratarse considerablemente.

Esto se debe a que las condiciones a bordo de un avión suelen ser perjudiciales para la piel, ya que en la cabina se crean una serie de factores que afectan el equilibrio natural de la hidratación corporal.

¿Cómo afectan las condiciones de un vuelo a tu piel?

La cabina de un avión desde luego tiene que someterse a una serie de ajustes técnicos para crear una atmósfera donde los pasajeros puedan viajar a semejantes alturas. Es lógico que lleguen a tener algunas repercusiones físicas, como las que provoca en la piel. ¿Pero, qué es exactamente lo que lo provoca?

Aire seco: la cabina de un avión tiene una humedad relativa muy baja, similar a la de un desierto (entre 10% y 20%). Esto significa que el aire absorbe la humedad de tu piel, boca y ojos, deshidratándote más rápido de lo normal.
Baja presión: la altitud a la que vuelan los aviones reduce la presión del aire, lo que puede provocar una mayor pérdida de líquidos a través de la respiración y la orina.
Inactividad: durante un vuelo, pasas mucho tiempo sentado sin moverte mucho. Esto reduce la circulación sanguínea y la sudoración, lo que dificulta que el cuerpo regule la temperatura y la hidratación.
Bebidas deshidratantes: algunas bebidas que se suelen consumir en los vuelos, como el café, el alcohol y las bebidas azucaradas, tienen un efecto diurético, lo que significa que aumentan la producción de orina y te deshidratan aún más.
Recirculación del aire: el aire en la cabina del avión se recircula constantemente, lo que significa que contiene menos oxígeno y más dióxido de carbono. Esto puede afectar la función de barrera de la piel y hacerla más propensa a la deshidratación.

¿Cómo evitar la deshidratación de la piel durante un vuelo?

La mejor forma de combatir la deshidratación de la piel mientras vuelas es usando cremas hidratantes. Sin embargo, es importante encontrar alguna que cumpla con las siguientes características:

Intensamente hidratantes: elige fórmulas ricas en emolientes y humectantes como ácido hialurónico, glicerina o ceramidas.
Repelentes de la humedad: algunos ingredientes, como la dimeticona, pueden ayudar a repeler la humedad del aire seco del avión.
Tamaño de viaje: asegúrate de elegir un tamaño de crema hidratante que cumpla con las normas de la TSA para líquidos de mano (menos de 100 ml).

¿Cuándo aplicar tus cremas durante un vuelo?

Aplica la crema hidratante antes y durante el vuelo: una aplicación generosa antes de abordar y otra cada dos o tres horas durante el vuelo te ayudará a mantener la piel protegida e hidratada.
Limpia tu cara antes de aplicar la crema hidratante: esto eliminará la suciedad y el maquillaje, permitiendo que la crema hidratante se absorba mejor.
Utiliza un tónico facial: un tónico sin alcohol puede ayudar a equilibrar el pH de la piel y preparar el terreno para la crema hidratante.
Toma mucha agua: la hidratación interna también es crucial. Toma agua con frecuencia durante el vuelo para mantener tu cuerpo y tu piel hidratados.