El verano es una de las mejores épocas del año para viajar a destinos playeros, como el Caribe o la Riviera Maya, sin embargo, también coincide con un fenómeno meteorológico que podría alterar cualquier plan: la temporada de huracanes.
Sucede todos los años, durante gran parte del segundo semestre, y afecta las regiones tropicales. Además de cambiar el clima de la zona, usualmente caluroso y soleado, con lluvias, vientos e inundaciones, los repentinos temporales de estos meses pueden transformarse en fenómenos naturales de alto riesgo. Ciclones, tormentas y, por supuesto, huracanes se esperan todos los veranos desde el Pacifico y el Atlántico.
Algunos de los lugares más afectados también suelen ser destinos vacacionales populares. Por lo que, en muchos casos, además de tomar en cuenta los riesgos para las poblaciones locales, los viajeros deben permanecer alerta.
Desde luego que varios centros vacacionales están preparados para estas situaciones y tienen protocolos específicos para resguardar la seguridad de sus huéspedes en todo momento. Hay hoteles con sus propios refugios, equipados con cortinas anticiclónicas o con planes de evacuación específicos para moverse lejos de las costas.
Pero, el viajero también tiene la responsabilidad de estar alerta y revisar el estado del tiempo si hay una amenaza de huracán en su destino. Incluso desde antes de empezar su viaje deberá de monitorear el progreso del temporal para que, en caso de ser necesario, incluso lo cancele por su seguridad y pueda buscar un reembolso. Por eso, te contamos cuál es la mejor forma de estar al tanto del avance de la tormenta y cómo puedes saber qué medidas tomar.
¿Cómo monitorear una alerta de huracán durante tu viaje?
En estos casos, las fuentes más actualizadas y precisas siempre son las oficiales. En México, por ejemplo, el Servicio Meteorológico Nacional informa constantemente el estado de los temporales, la ruta que están tomando y, sobre todo, su evolución y posible riesgo.
Esto se mide usando la escala Saffir-Simpson, según la intensidad del viento y sus posibles daños a edificios. Así es posible categorizar su amenaza y, lo más importante, alertar a la población en caso de que una evacuación sea necesaria. La escala se usa en cuanto una tormenta tropical se convierte en huracán y se mide en cinco categorías, siendo la 1 la de menor intensidad y la 5 la de mayor riesgo.
Aunque el huracán no haya tocado tierra y el clima en donde estás no muestre señales de su paso, es importante monitorear su estado y, si existe la posibilidad de una emergencia, informarte detenidamente de los protocolos de emergencia y seguirlos con calma cuando sea necesario.
¿Puedo cancelar un viaje por alerta de huracán?
Si aún no has llegado a tu destino, pero ya hay alertas de un posible huracán, lo mejor será ni siquiera emprender el viaje. De hecho, es muy probable que la propia aerolínea cancele o reagende tu vuelo y el hotel a donde llegarás, tu reservación. En esos casos, también es importante monitorear en todo momento el estado del huracán, las advertencias de las autoridades y la comunicación de aerolíneas y hoteles.
Si no es así, cada compañía tiene sus propias políticas de cancelación que seguramente podrás encontrar en su sitio. La mayoría de las aerolíneas ofrecen un seguro de vuelo que te protege en estos casos. En cuanto al hospedaje, los hoteles en zonas de riesgo suelen ser flexibles al respecto e incluso la política de cancelación de Airbnb considera estas situaciones.
