Hace unas semanas la Guía Michelin llegó a México y su controversial lista de restaurantes se convirtió en el tema más discutido por todos. Que si alguien faltó, que quién se quedó sin estrella, que por qué una ciudad y otra no. Como era de esperarse, nadie ha dejado de expresar su opinión al respecto. Sin embargo, la discusión ha omitido la otra parte esencial de la Guía Michelin, los hoteles.
Porque no hay que olvidar que antes que un índice de popularidad o una premiación, la Guía Michelin es una referencia para viajeros. Así se pensó desde su creación, en 1900, cuando sólo era un pequeño libro que se obsequiaba a los automovilistas en la compra de sus neumáticos y en su interior contenía algunos consejos prácticos para ayudarlos en el camino: desde cómo cambiar una llanta ponchada, hasta mapas y algunos lugares para comer y dormir en la ruta.
Con el tiempo la guía comenzó a tomar popularidad y prestigio, sobre todo por sus recomendaciones gastronómicas. De pronto, para ser considerado un restaurante de “alta cocina” había que ostentar las codiciadas estrellas que reparten los inspectores Michelin. Pero ¿dónde quedó la otra parte de la guía?
Bueno, la Guía Michelin ha ido abandonando parte de su intención original. Por ejemplo, ya no figuran ni consejos mecánicos, ni mapas. También ha dejado de ser un pequeño libro y ahora es una plataforma digital, con todo y su propia app. Por supuesto, ya no se regala en la compra de neumáticos.
Lo que sí es que los inspectores de la Guía Michelin siguen haciendo recomendaciones de hoteles. De hecho, con el mismo rigor que su lado gastronómico y sí, también hay un listado para México.
La Guía Michelin de los hoteles
De la misma forma en que los inspectores seleccionan restaurantes y los categorizan por su calidad, la Guía Michelin hace una lista de los hoteles “más originales y de moda” de un destino en particular, con información que sirva para los viajeros.
Los criterios utilizados en esta selección tienen que ver con el estilo, servicio y personalidad que hacen que un hotel sea único, de acuerdo con Michelin se toma en cuenta:
- Un destino en sí mismo: el hotel contribuye a la experiencia local.
- Excelencia en arquitectura y diseño de interiores.
- Calidad y coherencia del servicio, confort y mantenimiento.
- Individualidad, reflejo de personalidad y autenticidad.
- Capacidad para ofrecer una experiencia extraordinaria al precio adecuado.
Así como los restaurantes se categorizan con estrellas, para los hoteles la Guía Michelin usa “llaves”. Este distintivo funciona como una indicación para los viajeros y también se divide en tres: una llave para “una estancia única”, dos para “una estancia excepcional” y tres para “una estancia extraordinaria”.
Los hoteles Michelin en México
Así como la Guía Michelin ha seleccionado restaurantes para recomendar a los viajeros que visitan México, también ha incluido hoteles. Para ser más precisos, 157 establecimientos en varios destinos como Mérida, San Miguel de Allende o Ciudad de México.
Aunque ninguno de los hoteles listados en México cuenta con la distinción de alguna llave, lo cierto es que sí es una referencia muy precisa para identificar algunos de los mejores hoteles que hay en el país. La lista los ha incluido por su sus instalaciones, su diseño, servicios y el lugar donde están, por lo que es una herramienta muy útil para los viajeros.