Después de varias demandas fallidas en contra del mandato del uso de cubrebocas, el lunes 18 de abril una jueza federal en Florida declaró que el mandato del uso de cubrebocas en aviones, trenes y transporte público ya no estará vigente hasta nuevo aviso.
Kathryn Kimball Mizelle, jueza de distrito de Estados Unidos, mencionó que la orden excede la autoridad legal de los Centros de Control para la Prevención de Enfermedades (CDC). Es decir, el gobierno tiene autoridad para implementar medidas de saneamiento (limpiar o desinfectar algo) en sus esfuerzos para combatir enfermedades transmisibles, por lo que en sentido estricto.
El uso de cubrebocas no implica ninguna acción de saneamiento, simplemente limita la propagación del virus.
Obteniendo la resolución a favor, el uso del cubrebocas ya es opcional.
En la misma línea, la Administración de Seguridad y Transporte (TSA) ya no hará cumplir el mandato del uso de mascarilla en sus empleados y usuarios.
La otra cara del veredicto
Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, aseguró en conferencia de prensa que el Departamento de Justicia tomará una decisión sobre una respuesta legal al fallo, informado que en cuanto tengan una objeción clara y objetiva sobre el uso del cubrebocas, la dará a conocer.
Cómo aplicarán la nueva norma las aerolíneas y aeropuertos
Delta anunció su postura a través de un comunicado, en el que, básicamente sostiene que el uso de mascarilla en vuelos nacionales y aeropuertos es opcional para el personal y los viajeros aunque en destinos internacionales seguirá vigente la obligatoriedad del uso de cubrebocas para hacer cumplir las reglas estipuladas.
De forma similar United Airlines y Alaska Airlines declararon como opcional y con efecto inmediato el uso de cubrebocas.
El Aeropuerto Internacional de Denver y el de O’Hare aseguraron que implementarán y actualizarán sus medidas de uso de cubrebocas hasta recibir una orden oficial de TSA.
Por su parte Uber en Estados Unidos lanzó un comunicado para anunciar el fin de la obligatoriedad del uso de mascarillas durante sus viajes (siempre en territorio estadounidense). En este caso deberá imperar el respeto por la decisión ajena, es decir, si el viajero no se siente seguro de viajar con un conductor que no usa cubrebocas o viceversa, podrá cancelar el viaje en cualquier momento.
