Nicolás nos recibió en el nuevo salón Orange Beauté ubicado dentro de El Palacio de los Palacios, y nos platicó que la mayor inspiración para mantenerse a la vanguardia la encuentra viajando. Conoce un poco más de él y su experiencia en los detalles que marcan el lujo en un servicio.
Travesías: ¿Cuéntanos cómo es ese proceso de inspiración?
Nicolas: Ver a otras personas en distintas circunstancias hace que la imaginación se abra. Viajar me inspira a ver qué se hace en otros lugares y cómo puedo adaptarlo para el mercado mexicano, si es que es necesario. México es vanguardia al igual que muchos lugares de primer mundo.
T: ¿Cuáles son tus destinos favoritos para viajar?
N: Dos hot spots que acabo de descubrir son Amsterdam y Berlín. Me pareció interesantísimo el tema de la moda ahí. Es bueno salirse del cliché de Londres, París, Nueva York, que están muy clasificados. Me gusta encontrar alternativas nuevas de ciudades pequeñas con propuesta.
T: ¿Y de México?
N: Viajo mucho por México. Soy un fanático de la arqueología y parte de esa inspiración viene de los textiles, de la comida, de las costumbres. Las mexicanas tienen un cabello espectacular. Cuando vemos las trenzas indígenas que siempre tienen un brillo excepcional, tratamos de imaginar cómo podemos recrearlo para el uso de extensiones o postizos y que el resultado sea lo más natural.
T: ¿Cómo descubres las tendencias de belleza adecuadas para el mercado mexicano?
N: La moda no se inventa, todo es un comeback. Ahora la tendencia más fuerte viene de lo vintage. Qué se hacía en tal o tal época y cómo puedo adaptarlo para que sea moderno. La clave está en reinventarse.
T: ¿Cómo logran reinventarse?
N: La manera en la que trabajamos es cuestionando todos los días cómo podemos mejorar. El mayor aprendizaje viene de crear nuevas alternativas, preguntarse qué puedo ofrecer de valor y cómo adapto los servicios para mantenernos en el margen de vanguardia. Este trabajo es de perseverancia. El cabello es un material muy voluble que nunca dominas por completo.
T: El eslogan de Orange Beauté habla de ritual. ¿Cómo lo defines?
N: Nuestro ritual va mas allá del simple hecho de la belleza. Es una experiencia que ofrece todos los beneficios que puedes tener a través de la atención directa y personal. Cada detalle cuenta desde que entras hasta que sales.
T: ¿Después de cuánto tiempo te decidiste a crear tu propia marca?
N: Hace 14 años se inauguró el primer salón en Las Lomas. Después abrimos Santa Fe, Interlomas y ahora éste. El interés principal es tener una marca de ultralujo en servicios de belleza, sin ser el lugar más caro. Es un privilegio tener este espacio en El Palacio de Hierro, ya que nos hicieron un espacio a la medida.
T: ¿Cuál es el concepto de Orange en El Palacio de los Palacios?
N: Es un salón en donde se puede interactuar, pero ofrecemos ciertos privilegios a cada cliente por separado. Dependiendo de lo que te vas a hacer te realizan un perfil y te canalizan a las diferentes áreas. Tenemos la sección de hombres de un lado y aparte está la de mujeres. Un hombre que se está haciendo la barba igual no quiere escuchar el ruido de las secadoras.
T: ¿Cuál ha sido el reto de crecer aquí en México?
N: Primero, la parte profesional es un gran reto. Enseñarle a la gente que puedes ser un genio creador, pero con visión de negocio. Encontrar personas que sigan un protocolo de disciplina es complicado. Se da mucho el cliché del peluquero que no estudió, que es un artista o un genio. Creo que para tener una infraestructura tienes que haber ido a la universidad y contar con conocimientos de administración. No puedes gestionar una empresa con 200 empleados sin fundamentos de business.
T: ¿Cuál sería un look ideal para salir de viaje?
N: Les puedo recomendar el de mi esposa, cuando viaja conmigo. La clave está en hacerse el chongo o recogido perfecto con una liga de tela, a la altura correcta para que cuando te recargues no se te aplaste y no te moleste, así cuando llegues a tu destino te lo puedas soltar.
T: ¿Cuáles son los beneficios que logran que Orange Beauté sea único?
N: Yo quise marcar la primera diferencia creando un concepto de marca, más allá de sólo mi nombre. El tema de diseño es otro factor importante, nadie se quería salir del molde típico. Me pasó en un viaje a Tokio hace 20 años, que vi la idea del bar de manicure. Todo mundo me dijo que no iba a funcionar para México, pues lo pusimos y hoy te puedo decir que nos han copiado muchos. Ese tipo de cosas fueron rompiendo las ideas preconcebidas. Y claro, también mantener la calidad es una constante.
T: ¿Cuál es el secreto del lujo en un salón de belleza?
N: Los detalles son los que marcan la diferencia, son lo que consideramos que nos están elevando. Estando en El Palacio de Hierro los estándares son altos. Nos gusta enfocarnos desde la recepción del cliente, la música, la ambientación, hasta la calidad de productos en exclusiva, que no los vas a ver ni siquiera en los otros tres salones. El tema de la higiene es muy importante, y en Orange demostramos que forma parte esencial. Y lo mejor es que los precios son los mismos, no utilizamos el factor de cobrar más caro porque estamos en otro lado.
T: ¿Quién sería una musa para ti?
N: Me encanta Scarlett Johansson, porque es muy atrevida en sus looks. Sueño con todos sus cortes y esos cambios que se hace constantemente, de hecho la sigo mucho porque es muy vanguardista. Monica Bellucci me parece que tiene el cabello más espectacular que he visto, aunque es más conservadora, el material de su pelo tiene un equilibrio perfecto con su cara.
T: ¿Qué es lo que más te gusta escuchar de un cliente satisfecho?
N: Cuando veo a una persona contenta y te felicita es un momento maravilloso, no lo cambio por nada. El contacto con el cliente mexicano es mucho más personal. Después de 30 años, si alguien me dice que le encantó su corte, es la recompensa más bonita.
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El Palacio de Hierro
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Tel: 55805050