Una radiografía del Amazonas

El fotoperiodista Thomas Peschak documenta el trabajo de investigación de grupos científicos especializados que, desde el pico más alto de los Andes hasta su desembocadura en el mar, estudian diversos aspectos del aún bastante misterioso río Amazonas.

01 Feb 2024

El explorador de National Geographic, Thiago Silva, y el equipo de LiDAR se dirigen a una nueva parte del bosque para confirmar si es posible mapearlo. Foto: ©National Geographic Society / Pablo Albarenga.

Desde 1976, los Premios Rolex a la Iniciativa forman parte de la Iniciativa Perpetual Planet y han otorgado un reconocimiento a quienes transforman vidas y comunidades enteras para construir un mejor planeta para todos. Siguiendo los valores de calidad, ingenio, determinación y el espíritu emprendedor que ha impulsado a la compañía desde sus inicios, en Travesías presentamos esta serie de Guardianes del Planeta, con perfiles de socios y laureados con Premios Rolex a la Iniciativa.

Es paradójico que el Amazonas, uno de los ríos más largos y célebres del mundo entero, se mantenga, a la vez, en gran parte inexplorado. La expedición Perpetual Planet al Amazonas, de la Iniciativa Perpetual Planet de Rolex y la National Geographic Society –un ambicioso proyecto de investigación multidisciplinaria–, tiene el objetivo de develar los secretos que aún guardan sus vías fluviales. Hoy, tras apenas un año desde su lanzamiento, ya ha comenzado a cambiar paradigmas y reescribir la historia natural del río y su hasta ahora impenetrable riqueza biológica.

Angelo Bernardino y Margaret Owuor, exploradores de National Geographic, entrevistan a residentes locales para aprender sobre la importancia de los manglares en sus comunidades. Foto: ©National Geographic Society / Corey Robinson.
Angelo Bernardino y Margaret Owuor, exploradores de National Geographic, entrevistan a residentes locales para aprender sobre la importancia de los manglares en sus comunidades. Foto: ©National Geographic Society / Corey Robinson.

El Amazonas transcurre a lo largo de 6,400 kilómetros por Sudamérica, indiferente a las fronteras territoriales, y a esa magnitud se suman miles de afluentes que, en conjunto, conforman una red acuática del tamaño de Australia. Conocerlo a profundidad, en consecuencia, requiere misiones de exploración que no solamente sean extensas y detallistas, sino que deben incluir a expertos de muy distintas áreas del conocimiento, capaces de entender toda la variedad ecosistémica y la importancia ecológica del río. Gran parte del trabajo de investigación se ha enfocado en la selva amazónica, la cual, sobre todo a causa de la deforestación, ha acaparado las miradas cuando se abordan los desafíos de la región. Sin embargo, los ecosistemas acuáticos son, realmente, el sustento de la diversidad biológica de la selva y de ellos dependen unos tres millones de especies animales y de plantas, además de 40 millones de personas.

Para esta expedición, del todo enfocada en la cuenca del río Amazonas, siete equipos de exploradores de National Geographic, que son a la vez especialistas en meteorología, ecología, hidrología, geoquímica, entre otras disciplinas, están desarrollando proyectos de investigación desde las cimas heladas de la cordillera de los Andes hasta la desembocadura del río, donde sus aguas se funden con el océano Atlántico. Por su parte, el galardonado fotoperiodista, biólogo marino y explorador de National Geographic, Thomas Peschak –más habituado a capturar la vida marina, pero ahora del todo sumergido en los hallazgos de agua dulce–, lleva a cabo el levantamiento fotográfico del trabajo de estos grupos científicos y sus imágenes van armando una extensa crónica, una radiografía, de aspectos hasta ahora desconocidos de la cuenca del río: “En lugar de encontrarme con tiburones, ballenas y tortugas marinas, a los que estoy acostumbrado –detalla Peschak–, estaré buceando con anacondas, pirañas y perezosos”.

Una pesca fresca de paiche es transportada por el Amazonas, cerca de la comunidad de Lago Serrado. Foto: © National Geographic Society/André Dib.
Una pesca fresca de paiche es transportada por el Amazonas, cerca de la comunidad de Lago Serrado. Foto: ©National Geographic Society/André Dib.

Entre los equipos que se ocupan de la fauna del río está el conformado por João Campos-Silva, Laureado de los Premios Rolex a la Iniciativa en 2019, y Andressa Scabin, exploradora de National Geographic, quienes estudian de cerca la megafauna del río Juruá: tortugas gigantes (consiguieron liberar 200,000 crías de esta especie), nutrias gigantes, caimanes negros, manatíes y, muy especialmente, arapaimas, el pez de agua dulce más grande del mundo; este equipo ha sido pionero en etiquetar por GPS a esta especie. Fernando Trujillo, también explorador de National Geographic, estudia al vulnerable delfín rosado y, a lo largo de 1,270 kilómetros de exploración, ha calculado que quedan 1,366 ejemplares.

El tándem de exploradores Andy Whitworth y Ruthmery Pillco Huarcaya, quien además pertenece a la comunidad quechua, estudia al oso andino, cuya función es la de dispersar semillas de árboles de bosque nuboso. Al crecer, estos árboles forman un muro que impide el escape del agua que se evapora del río y, en cambio, la devuelve a la selva. De forma insospechada, este oso, que abunda en las leyendas de los pueblos indígenas, es crucial en el ciclo del agua de la selva tropical.

Fábia Mayara Goulart do Nascimento, Margaret Owuor, Gabriel Soares Santos, Thuareag Monteiro Trindade dos Santos, Leo Modesto y Angelo Bernardino formaron el equipo de investigación para explorar los manglares del Amazonas. Foto: ©National Geographic Society / Pablo Albarenga.
Fábia Mayara Goulart do Nascimento, Margaret Owuor, Gabriel Soares Santos, Thuareag Monteiro Trindade dos Santos, Leo Modesto y Angelo Bernardino formaron el equipo de investigación para explorar los manglares del Amazonas. Foto: ©National Geographic Society / Pablo Albarenga.

Otro hallazgo sorprendente es el descubrimiento de manglares de agua dulce. El ecólogo marino Angelo Bernardino y la exploradora Margaret Owuor comenzaban apenas la expedición por el delta del Amazonas cuando los encontraron y su presencia incrementó en 20% la superficie que se considera manglar. Después se entrevistaron con comunidades locales y comenzaron a crear un mapa de servicios ecosistémicos que proporciona el mangle. Se han ayudado también de la tecnología desarrollada por Thiago Silva, quien, por su parte, está creando el primer modelo tridimensional de los bosques inundables del río, el cual podrá ser explorado en línea por gente de todo el mundo.

En las antípodas de estas indagaciones, Baker Perry y Tom Matthews han ascendido hasta una altura de 6,349 metros, en el Nevado Ausangate, para instalar la estación meteorológica más alta del mundo en los Andes, la cual aporta información en tiempo real sobre los patrones meteorológicos del Amazonas. Esto permitirá entender cómo está afectando el cambio climático esta región, crucial no sólo para las comunidades aledañas, sino para el mundo entero.

La diversidad de los conocimientos que brinda cada miembro de los equipos, así como las inquietudes que los mueven a buscar respuestas en el río, ha sido clave para que la expedición Perpetual Planet al Amazonas dé resultados tempranos. Cada uno de estos proyectos, además, seguirá aportando información asombrosa, aún desconocida, sobre el Amazonas, uno de los ríos más biodiversos que hay en la Tierra. Peschak, junto al equipo de científicos y expertos, continuará documentando estos descubrimientos.

Un samiri en la Reserva Extractiva Médio Juruá. Foto: ©National Geographic Society / André Dib.
Un samiri en la Reserva Extractiva Médio Juruá. Foto: ©National Geographic Society / André Dib.
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