En este año pospandemia se ha visto renacer al mundo y ello nos lleva de vuelta a viajar, a visitar hoteles recién inaugurados y a mirar los destinos con otros ojos.
De Madrid a Nueva York, y llegando hasta el Pacífico mexicano en Jalisco, estos tres hoteles abren sus puertas y le dan un nuevo significado al alojamiento.
Sobre las plazas
En el corazón de Madrid está el recién inaugurado Hotel Madrid Edition, donde converge el diseño contemporáneo con lo tradicional, de estilo minimalista y barroco. Muy cerca de la Puerta del Sol y a unos pasos de la Gran Vía, destaca desde su entrada: un portal de estilo barroco del siglo XVIII diseñado por el arquitecto Pedro Ribera y rescatado del monasterio de Santiago de Uclés. Éste se encuentra inserto entre los muros del edificio de cuatro pisos construido en la década de los ochenta y que antiguamente fuera un banco.
En el interior, a un costado del hall, se impone una enorme escalera de caracol blanca que contrasta con el entorno revestido de madera oscura, combinando nuevamente la estética del antiguo mundo y del actual. En las habitaciones, los colores del vestíbulo se repiten, creando armonía y continuidad, mientras que los muebles y la forma de las cabeceras de las camas iluminadas recuerdan la entrada barroca.
El diseño interior corre por parte del arquitecto británico John Pawson, mismo que fusiona su visión contemporánea con los detalles clásicos. El pasillo arqueado, pintado con tonos intensos que suman al contraste producido por la iluminación en tono rosa, podría interpretarse como un guiño a Luis Barragán.
La oferta gastronómica es presentada por el chef mexicano Enrique Olvera en Jerónimo, restaurante ubicado en la parte baja del hotel, que prioriza la calidad de los ingredientes y las técnicas sustentables. El lechón pibil y el chuletón de rubia gallega son un imperdible en Jerónimo. El restaurante revela cuatro estancias con temáticas distintas, que van de un comedor con doble altura y sillones de cuero amarillo a un salón con palmeras y suelos de piedra caliza, lo que establece la armonía justa entre entorno y gastronomía.
En el rooftop del Hotel Madrid Edition, el chef peruano Diego Muñoz presenta Oraya, restaurante que une distintas culturas en el menú de tapas que combina sabores de Sudamérica, Europa, Asia y África; además, brinda a sus visitantes vistas panorámicas de la ciudad y se convierte así en un espacio ideal para la convivencia.
La capital del mundo
El icónico Crown Building, situado en la esquina de la Quinta Avenida con la Calle 57 en Nueva York, ha sido restaurado de forma monumental. El edificio histórico, de más de 100 años, ahora forma parte de la esencia inimitable de Aman. Con esta propiedad, Aman inaugura además sus primeras residencias urbanas.
El proyecto estuvo a cargo del despacho del renombrado arquitecto Jean-Michel Gathy. La intención fue desarrollar un concepto moderno que a su vez rinda homenaje a la arquitectura original del edificio.
Los interiores, de inspiración japonesa, brindan equilibrio y armonía. Cada suite ofrece una chimenea en funcionamiento –una singularidad en Manhattan– y un mural a gran escala impreso en delicado papel de arroz, del artista japonés contemporáneo Ryoko Adachi, inspirado en la obra maestra del siglo XV Pine Trees.
Como un espacio de bienestar en medio de la ciudad que nunca duerme, este hotel presenta Aman New York’s Spa como el nuevo destino holístico integral de la marca. Con 2,300 metros cuadrados en tres pisos y una piscina techada rodeada de fogatas que sirve como pieza central, brinda a los huéspedes la oportunidad de relajarse profundamente con los tratamientos que ofrece.
Para los paladares más exigentes, Aman New York invita a sus visitantes al nuevo restaurante italiano Arva, mismo que se complementa con Nama, la interpretación de Aman que incluye un mostrador omakase washoku para disfrutar la comida japonesa. Para catas de vinos y eventos privados, The Wine Library estará a un costado de Nama.
Más allá de la reserva
En la costa del Pacífico, dentro de una reserva natural y con acceso a tres playas vírgenes, se encuentra la nueva apuesta de Four Seasons Resort: Tamarindo. Ésta, abrirá a finales de año.
La cuarta propiedad de la marca en nuestro país es un refugio donde la privacidad está garantizada y los fanáticos del golf pueden poner a prueba su backswing en un campo de 18 hoyos par 72, diseñado por David Fleming.
La arquitectura contemporánea mexicana estuvo a cargo de la firma Lego Rocha. Las habitaciones, las suites y las villas privadas –que en su mayoría tienen vista al mar– fueron construidas con piedra y madera, materiales que combinan perfectamente con el entorno mientras crean una estética orgánica, perfecta para los viajeros que buscan las comodidades de un hotel de esta categoría y, al mismo tiempo, un diseño respetuoso con el ambiente. El diseño interior no se queda atrás: cada elemento fue seleccionado con cuidado para crear armonía y calidez en las estancias, y fue realizado artesanalmente por artistas mexicanos.
La experiencia gastronómica corre a cargo del director culinario Nicolas Piatti y merece su propio apartado: inspirada en los sabores de México y presentada por medio de ingredientes locales que han sido cultivados y cosechados en la misma reserva; además, coordinan con los aromas y colores de cada una de las estaciones del año.
Four Seasons Resort Tamarindo tendrá un toque relajante que te unirá, aún más, a la naturaleza: un spa holístico. Reflejando la esencia del lugar y siguiendo las tradiciones curativas prehispánicas, ofrecerá tratamientos a base de hierbas originarias de la región.