Durante la última edición de Destino Futuro, reunimos a jóvenes que encabezan iniciativas que se caracterizan por procurar tener el menor impacto en los viajes que organizan: caminatas, campamentos, experiencias en las que colaboran con las comunidades que visitan para fomentar una economía circular.
Voortus, Camino Copalita y Akampa se enfocan en el contacto con distintos entornos naturales de México. Siempre de la mano de las comunidades que visitan, muestran a los viajeros la cara más auténtica de cada destino.
Todos estos proyectos están encabezados por jóvenes que tienen dos cosas muy claras: su amor por México y la necesidad de crear una oferta turística que no resulte invasiva, sino todo lo contrario. Una oferta que debería ser el modelo para repensar cómo viajaremos mañana.
Andrea García Vega: Voortus
Desde que era pequeña, Andrea visitaba un rancho que fundó su bisabuelo en la sierra de Puebla, un lugar ideal para explorar la montaña y los ríos, y alimentar a las vacas. Al pasar los años, esos viajes al rancho se volvieron menos frecuentes. Pero su amor por la naturaleza quedó intacto. Un amor que comparte con su primo y ahora socio de Voortus, Pablo Márquez. Desde ahí crean experiencias de conexión natural, un turismo de bajo impacto que resignifica los espacios naturales de México, que a veces toman la forma de caminatas, inmersiones en el bosque o amaneceres en el Izta.
Manuel Rosemberg: Camino Copalita
Manuel estudió matemáticas aplicadas e ingeniería ambiental en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Del tema de ingeniería ambiental queda bastante. Y de las matemáticas aplicadas queda la suma
de los kilómetros que ha recorrido por el estado de Oaxaca con su proyecto Camino Copalita. Su intención: mostrar el México más natural, virtuoso y organizado posible en caminatas de seis a siete horas por día, que integran a comunidades zapotecas y paisajes increíbles. Estos itinerarios duran seis días, atraviesan cinco ecosistemas distintos y, en la gran mayoría de los casos, se convierten en experiencias transformadoras.
La intención de Camino Copalita es acercar a los viajeros con las comunidades a lo largo del recorrido, eliminando cualquier tipo de relación de servicio que ponga a uno por encima de otro.
Gerardo Adame: Akampa
Gerardo y sus socios de Akampa se enfocan en la celebración y preservación de la naturaleza mexicana mientras acampan en distintos puntos de la República. O mejor dicho con sus palabras: “Mi misión profesional es transformar el sector social y ambiental de mi país. Sueño con un México en paz”. Con esta empresa han creado una serie de experiencias que ofrecen la oportunidad de acercarnos a entornos increíbles y biodiversos, como el desierto de Sonora, la bahía Magdalena o la Huasteca potosina, siempre conscientes del impacto que tenemos en el entorno e involucrando a las comunidades locales para lograr una economía que beneficie a todos los involucrados.
Destino Futuro 2023
Mary Gaby Hubard, editora de Travesías, platicó con estas tres iniciativas durante Destino Futuro 2023. El panel “¿Cómo viajaremos mañana?” sirvió para conocer estos emprendimientos frescos y usarlos como una brújula sobre el futuro de la industria.
Cada una de estas iniciativas nos mostró que el turismo puede ser diferente, involucrarse con las comunidades que visita y disminuir el impacto que tiene en su entorno, planteando nuevas formas de viajar.
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