Gilberto Salcedo, vicepresidente de Turismo en ProColombia, nos llevó más allá de los destinos tradicionales de su tierra. Él es un conocedor y amante de su país, el más biodiverso del mundo por metro cuadrado. Y, además de la naturaleza, la diversidad cultural es extraordinaria. Hoy se hablan en Colombia más de 60 dialectos y conviven más de 100 comunidades indígenas vivas.
Gilberto nos habló de algunos de los territorios “nuevos” del país, aquellos que están abriendo recientemente y que van más allá de las elecciones obvias, como Bogotá, Cartagena o Medellín.
San José del Guaviare
“Justo en el límite entre la Amazonía y la Orinoquía colombiana. Es un sitio realmente mágico, no sólo por un tema de biodiversidad, sino que tú llegas de la capital, de Bogotá, a San José del Guaviare en 40 minutos en un avión y en un radio de 20 kilómetros puedes tener acceso a unas pictografías de las comunidades indígenas, de más de 14,000 años de antigüedad. Tienes la posibilidad de bañarte con las toninas, con los delfines rosados. Tienes la posibilidad de hacer treking en una de las formaciones geológicas más antiguas del mundo.”
Los cerros de Mavecure
“Hacia el sur están estos cerros magníficos que se llaman los cerros de Mavecure, circundados por comunidades indígenas que tienen un emprendimiento de miel de abeja. Aquí ayudas no solamente con el tráfico de turistas al sostenimiento de este emprendimiento, sino que disfrutas un entorno magnífico y tienes contacto con las comunidades indígenas.”
La sierra nevada de Santa Marta
Acá puedes visitar, con cuatro comunidades indígenas, estos sitios arqueológicos, como Ciudad Perdida, que los expertos dicen que es de igual o mayor tamaño que el mismo Machu Picchu, con la diferencia de que puedes ir de la mano con estas comunidades indígenas.
