Existen dos tipos de personas: los que aman el asiento de la ventana o los que prefieren el asiento del pasillo. Y aunque ambos tienen sus ventajas y desventajas, estar cerca de la ventana te da acceso a una vista inigualable, a controlar qué tanta luz tienes durante el vuelo o a recargar tu cabeza sin molestar a nadie.
Sin embargo, si eres un viajero frecuente, seguramente has notado que existen varias aerolíneas que solicitan tener abierta la cortina de las ventanillas durante el despegue y el aterrizaje, y otras que no lo consideran necesario. Pero, ¿de qué depende esto?
Primero, es importante mencionar que abrir las ventanas de los aviones durante el aterrizaje no es un requisito estándar, ni una práctica común en todas las aerolíneas comerciales. Pero las que deciden seguir este tipo de protocolo lo hacen, sobretodo, por las siguientes razones:
- Emergencias y evacuación: en caso de una situación durante el aterrizaje o despegue, es importante que las ventanas se puedan abrir para permitir que los pasajeros y la tripulación evacuen rápidamente la aeronave. En este caso, las ventanas de las salidas de emergencia están diseñadas para abrirse hacia afuera y proporcionar una vía de escape.
- Ventilación en tierra: Algunos aviones pueden abrir sus ventanas durante el tiempo que la aeronave está en tierra, antes de llegar a la puerta de embarque, para proporcionar ventilación fresca a la cabina y evitar que se vuelva demasiado calurosa o estancada.
- Visibilidad: si las persianas de las ventanas están abiertas, el personal de emergencia en tierra puede ver si hay fuego o humo dentro de la cabina durante un aterrizaje de emergencia o un accidente.