No eres fanático de las turbulencias. Lo entendemos. Las sacudidas inesperadas, los jalones, los movimientos bruscos… Es suficiente para hacer que incluso los viajeros más experimentados agarren con fuerza los reposabrazos o la mano de quien viaja a su lado, conocido o no.
Aunque no podemos eliminar las turbulencias de los vuelos, hay formas de reducir su impacto con estrategias inteligentes, como la elección de asiento. A continuación, te explicamos cómo.
Entendiendo las turbulencias
Antes de adentrarnos a seleccionar el mejor asiento, es importante entender qué son las turbulencias. Hablamos de un fenómeno natural que ocurre cuando las corrientes de aire se mueven de manera impredecible, causando sacudidas en el avión. Puedes imaginarlo como conducir por un camino lleno de baches. Aunque puede ser incómodo, no es peligroso: los pilotos están entrenados para navegar en estas condiciones y los aviones están diseñados para soportar turbulencias. De hecho, los pilotos se comunican constantemente con el control de tráfico aéreo para ajustar su altitud y encontrar las corrientes de aire más estables. Es decir, la turbulencia es algo muy común en la aviación, pero rara vez representa un riesgo.
¿Mejores asientos, menos turbulencia?
Uno de los factores clave que puede influir en tu experiencia de vuelo es la ubicación de tu asiento. La intensidad de las turbulencias que sientas puede variar significativamente dependiendo de dónde te sientes en el avión.
Según algunos estudios, los mejores asientos, para experimentar las turbulencias con menor intensidad, están cerca de las alas. Esto se debe a que el centro de gravedad del avión está ubicado en esa zona, lo que significa que las vibraciones y movimientos se distribuyen de manera más equilibrada.
En aviones como el Boeing 737 o el Airbus A320, que son muy comunes en vuelos de larga distancia, los asientos entre las filas 12 y 25 suelen estar sobre las alas, y son los mejores para quienes buscan minimizar las turbulencias. Si no estás seguro de la disposición de los asientos, una buena regla es seleccionar un asiento cercano a las salidas de emergencia sobre las alas.
Otra zona ideal para un vuelo más tranquilo es la parte delantera del avión. Los asientos en la cabina delantera no solo experimentan menos movimiento, sino que también ofrecen un vuelo más silencioso.
Otros consejos para un vuelo sin turbulencias
Además de seleccionar bien tu asiento, hay otras estrategias que pueden ayudarte a reducir el movimiento durante las turbulencias de tu vuelo.
Una opción es optar por aviones más grandes. Las aeronaves más pequeñas, que tienen una capacidad de alrededor de 76 pasajeros, suelen ser más livianas y volar a altitudes más bajas, lo que las hace más susceptibles a las turbulencias. Los aviones más grandes, al tener mayor peso y estructura, suelen ofrecer vuelos más estables y menos sacudidas.Si puedes elegir entre un avión más grande o más pequeño, selecciona el más grande para una experiencia más suave.
Otro factor a tener en cuenta es el momento del día en que vuelas. El aire tiende a ser más suave en las primeras horas de la mañana, cuando está más fresco y denso, lo que reduce la severidad de las turbulencias.