Phoenix es la primera ciudad del mundo que ha empezado a moverse sin choferes, a bordo de sus nuevos e innovadores robotaxis guiados con conducción autónoma. El servicio, que ya está disponible para quien visite la ciudad, funciona como cualquier otra aplicación de transporte, con la enorme excepción de que nadie viene al volante.
Los robotaxis, equipados con sensores y precargados con un detallado mapa del área metropolitana de Phoenix, llegan hasta el punto exacto en el que el usuario lo solicita. Desde el asiento trasero puedes ver cómo el volante se mueve solo y los pedales se oprimen sin fuerza. Una voz robotizada te da actualizaciones sobre el viaje y, frente a ti, una pantalla muestra el mapa del trayecto con opciones para reproducir música o reportar algún problema.
No, no hay ningún riesgo. Por lo menos eso es lo que asegura Waymo, la filial de Google que ha pasado cerca de 10 años desarrollando la tecnología que hace posible estos viajes. Antes de lanzar su servicio han tenido que recorrer más de 30 mil millones de kilómetros en pruebas, acompañar los primeros trayectos con conductores de seguridad y encontrar la ciudad perfecta.
Phoenix fue la ciudad elegida para este proyecto debido a su balance entre la complejidad y la seguridad. Mientras que una ciudad pequeña no hubiera aportado nada al desarrollo de la tecnología, también habría sido inútil empezar en un lugar con demasiado tráfico y gente. Phoenix fue ideal por su creciente, pero no desproporcionado, número de residentes, su clima sin nieve y, sobre todo, el ambiente de innovación que se expande por la ciudad.
Aunque más discreta que otros destinos tecnológicos, como Austin o Seattle, Phoenix ahora puede presumir que se acerca a las ciudades del futuro. No solo los coches se manejan solos, sino que existen otros proyectos como el Resilient Food System, para el desarrollo de granjas verticales en la ciudad, que están convirtiendo a la capital de Arizona en un centro para ideas innovadoras.
Si viajas a Phoenix para conocer el Gran Cañón o visitar Taliesin West, la casa de invierno de Frank Loyd Wright, podrías ser uno de los primeros pasajeros en probar sus robotaxis. Las tarifas rondan un dólar por minuto y actualmente hay más de 300 vehículos disponibles en la aplicación