Hay destinos que no podrían entenderse sin música de fondo, que tienen que recorrerse acompañados de su soundtrack. Muchas veces la música incluso puede ser la única razón por la que empacamos las maletas. ¿Cuántos de nosotros no hemos viajado para ir a algún festival?
Hay algunas ciudades que se han dejado marcar especialmente por sus sonidos y que han sido una parte fundamental en la vida de sus artistas, pero ¿cuál de todas es la verdadera ciudad de la música? Puede que sea una denominación engañosa, después de todo son varios los destinos que se han autonombrado como la ciudad de la música.
Muchas veces no es más que un stunt publicitario, pero hay unos pocos lugares que realmente han dejado huella en la historia, que se han convertido en semilleros de grandes artistas y son reconocidos en todo el mundo por su oferta de conciertos y festivales.
Londres, Inglaterra
Ninguna ciudad le ha dado al mundo tanta música como Londres, al menos en años más recientes. La capital inglesa es la cuna del Punk, el Britpop y fue piedra angular en la historia del Rock.
Además de haber sido el hogar de bandas como los Rolling Stones o los Sex Pistols y artistas como Kate Bush o David Bowie, también ha visto desfilar a una infinidad de genios por el que quizá sea el cruce peatonal más famoso del mundo, el que lleva a los estudios Abbey Road.
Londres es una olla artística natural. Además de los movimientos culturales que se forman en sus calles, también es el destino final para cualquier novedad musical que se gesta en Reino Unido y Europa.
Artistas de todo el mundo llegan a la ciudad para respirar su atmósfera creativa y presentarse en sus legendarios venues, como el Astoria, la O2 Arena, el Royal Albert Hall y, reservado para los más grandes, el Wembley Stadium.
Austin, Estados Unidos
Durante los últimos años hemos sido testigos de la transformación de Austin en un centro tecnológico y en una de las ciudades más prometedoras de Estados Unidos. Pero si por algo se le ha conocido a través del tiempo, desde mucho antes de convertirse en el destino de moda, es por su intensa y siempre innovadora escena musical.
El circuito de Austin ha visto el surgimiento de artistas como Daniel Johnston, Willie Nelson e incluso de una joven Jannis Joplin.
La ciudad es anfitriona de dos festivales de música que todos los años reúne a las mejores bandas y artistas del mundo: el SXSW y el Austin City Limits.
Sin embargo, no hay que esperar cada edición para probar un poco de la música en Austin, donde todas las noches, sin importar el día de la semana, puedes entrar a un bar con música en vivo.
Además, el Country se toca con el Rock y el Pop, y se forman leyendas. Todos estos pequeños lugares han convertido la ciudad en uno de los mejores lugares para descubrir nuevos sonidos.
Viena, Austria
Si hablamos de lugares importantes para la música, la primera ciudad que debería de venirnos a la mente es Viena.
La capital austríaca fue hogar de compositores legendarios de entre los que destacan Mozart, Beethoven, Schubert y Brahms.
Durante los siglos XVIII y XIX se convirtió en el escaparate donde se exhibía al resto de Europa lo mejor de la música y visitarla es una forma de acercarse a ese pedazo fundamental en la historia del arte.
Como si la ciudad hubiera estado diseñada para la música, prácticamente cada uno de sus rincones nos recuerdan su pasado virtuoso.
Es fácil toparse con una estatua de Mozart por aquí, otra de Schubert por acá, además de los típicos souvenirs y tours a las casas de los compositores. Pero la huella más grande de ese tiempo son las enormes salas de concierto que quedaron como testigo.
Por supuesto, la impresionante Ópera de Viena, pero también la Volksoper e incluso en los parques de la ciudad, como Stadtpark.
Berlín, Alemania
La historia de la música en la capital alemana sobresale de entre otras ciudades por su presencia a través del tiempo.
Incluso en medio del caos y la oscuridad de los años previos a la caída del Muro, la vida creativa que siempre ha caracterizado a Berlín siguió atrayendo a grandes artistas internacionales como David Bowie o Nick Cave.
A través de los álbumes que produjeron durante su estancia es posible acercarse al sentimiento de desafío que recorría la ciudad.
Pero Berlín en realidad se caracteriza, sobre todas las cosas, por su cultura underground y todos los movimientos internacionales que se han gestado en sus sombras. Ahí mismo se cimentaron los inicios de la música electrónica como la conocemos hoy en día.
El Krautrock que bandas como Neu!, Can y Kraftwerk crearon en los años setentas se traduce a la escena trance y house que actualmente suenan en los clubes de Berlín todas las noches.
Nashville, Estados Unidos
Entre los verdaderos melómanos existe una especie de arqueología de la música. Hay quienes encuentran la historia entre vinilos y viejas grabaciones, pero por supuesto también en los lugares que vibraron con su sonido.
Para eso no hay lugar como Nashville. Más que ser una ciudad de origen para muchas estrellas, Nashville fue el sitio que las catapultó a la fama mundial.
Personajes como Elvis, Bob Dylan o, más recientemente, Jack White tienen en común la peregrinación que hicieron a la “Atenas del sur”.
Gospel, Country y Folk han convivido históricamente entre sus teatros, bares y estudios, creando un sonido único, donde convergen todos estos géneros, conocido como el Nashville Sound.
Los históricos RCA Studios fueron el lugar de grabación de álbumes como Hearthbreak Hotel de Elvis o Jolene de Dolly Parton. El Ryman Auditorium y el Grand Ole Opry son los recintos más legendarios de la ciudad, pero todos los días hay música en vivo en los bares y restaurantes de la avenida Broadway, en el centro de la ciudad.
Ámsterdam, Holanda
La intensa vida nocturna de Ámsterdam convirtió la ciudad en un punto vital para el crecimiento de la música electrónica. Desde los 80, la ciudad ha recibido a los mejores DJ’s del mundo y ha abierto clubes con reconocimiento global.
Su política liberal no ha servido más que para aportar a la escena, incluso se convirtió en la primera ciudad en designar a un “alcalde nocturno”, encargado de potenciar a los clubes y la música de la capital holandesa.
Venues como Paradiso, RoXY o Melwek han descubierto algunos de los mejores talentos de la actualidad y desde hace más de tres décadas son puntos clave para la escena emergente de música electrónica.
Mientras es uno de los destinos favoritos para grandes artistas, nunca ha dejado de haber espacio para nuevos sonidos, lo que la convierte en un gran semillero musical.