Escondida entre destinos de lujo de la Costalegre de Jalisco, Melaque es una hermosa bahía plagada de miradores y con playas perfectas para surfear, practicar Wakeboarding o simplemente echarse en la arena a observar el movimiento del mar.
A diferencia de pueblos vecinos como Careyes o Punta Mita, en Melaque se conserva el espíritu sencillo de un destino pesquero. Comunicado a poca distancia con San Patricio y Villa Oregón, la poca afluencia de turistas lo vuelve aún más atractivo para el viajero que quiere reconectar consigo mismo sin prisas y ruidos.
¿Qué hacer en Melaque?
Melaque es ideal para quienes surfean, e incluso para quienes quieren aprender. Desde tomar lecciones hasta practicar otras modalidades como skimboarding o bodyboarding. También el buceo está entre sus atractivos, en particular en las lagunas azules que rodean el pueblo.
Para un paseo de compras, tan sólo basta con emprender una caminata hasta Barra de Navidad, población un poquito más grande, con una buena oferta de tiendas de ropa de playa y restaurantes, y donde además se encuentra la laguna natural de agua salada. La Laguna del Tule, un pequeño pueblito lleno de tradición local (artesanías, vendedores de comida de la zona) es otra opción ideal para un paseo diurno.
El Mirador Punta Melaque, situado en lo alto de un monte desde el cual se puede ver la región, es perfecto para un picnic, luego del cual puedes emprender una excursión de pesca o simplemente un paseo en barco por la bahía
En la bahía se pueden hallar acantilados de vértigo con un trasfondo de selva tropical, caletas de oleajes que fluyen lentamente y manglares extensos. Este es el spot favorito para recorrer en cuatrimoto o a caballo.
En el malecón suelen realizarse shows musicales y artísticos variados. Últimamente Melaque se ha convertido en refugio de artistas plásticos emergentes, que ofrecen su obra pictórica por lo que también puedes encontrar trabajos de gran valor artístico.
¿Dónde comer en Melaque?
El pescado zarandeado, la langosta, el pozole de camarón y las tostadas de mariscos de esta zona son famosos y nada como probarlos en los chiringuitos y palapas localizados a lo largo de la costa frente al mar. Aunque abundan en Melaque, algunos de los favoritos de los viajeros se encuentran en los pueblos próximos, como Mariscos Fredy y The Red Lobster en San Patricio, o El Manglito, en Barra de Navidad.
No puedes irte de Melaque sin probar algunas bebidas típicas de la región, como el tejuino, una bebida prehispánica elaborada con maíz y piloncillo que es muy popular en la zona y que se toma generalmente al natural y sin hielos, a la hora de la comida -es un buen digestivo el ponche, el tepache y la tuba una bebida fermentada con palma de coco.
Explorando los alrededores
A 3 kilómetros de Melaque está la playa de Cuastecomate, con un paisaje selvático, islotes y rocas puntiagudas. Esta es la primera playa incluyente en México y cuenta con todas las facilidades para visitantes con capacidades diferentes. La forma más cómoda de ir desde Barra de Navidad a Cuastecomate es en automóvil (el trayecto dura unos 10 minutos). También a unos 20 minutos en automóvil desde Melaque está Playa Tenacatita, donde puedes practicar snorkel, buceo, surf y pesca.
¿Cómo llegar?
Para los viajeros que prefieren llegar por automóvil esta es una ruta larga pero que resulta amena gracias a las escalas en los pueblos y pequeñas ciudades que quedan de paso. Otra opción recurrente es volar a Guadalajara o Manzanillo y rentar un auto para arribar a la zona, ya que nuestro destino está relativamente cercano a la capital jalisciense (a 280 km. aproximadamente) y mucho más próximo a la mencionada ciudad portuaria colimense (a 50 kilómetros).
¿Dónde hospedarse?
Tanto en Barra de Navidad como en San Patricio hay opciones de hospedaje para todos los presupuestos, e incluso casas en renta temporal, ideal si viajas en familia o con tus amigos. También a sólo unos 2 kilómetros del centro de Melaque está El Tamarindo, un desarrollo turístico anclado en una selva protegida donde abunda una gran variedad de vida silvestre. La joya de la corona dentro de esta zona es el recién inaugurado Four Seasons Resort Tamarindo. A tan sólo 50 minutos del aeropuerto, se ubica este espacio que destaca desde su particular lobby; La Mansión, con sus vistas de 360 grados al océano y sus spas, sus canchas de golf, su muelle exclusivo para pesca y buceo y su arquitectura mexicana moderna que se mimetiza con lo rústico del ambiente.