Hay muchas formas de conocer una ciudad. Mientras que su gente o su gastronomía pueden contar una historia en particular, sus edificios o sus sonidos dirán algo diferente. En lugares rodeados de naturaleza, incluso los bosques son guías. Por eso Taipéi ha marcado más de 80 mil árboles por toda la ciudad con códigos QR que pueden ser escaneados para conocer su información básica.
Todo es parte de un proyecto de preservación ecológica que las autoridades de la capital de Taiwán han emprendido desde 2003. La misión es marcar y catalogar los árboles que superan los 15 metros de altura y que tienen más de 50 años. Con esta iniciativa el gobierno de Taipéi se ha comprometido a resguardar los espacios verdes de la ciudad, pero también a divulgar su importancia.
Cómo funciona
En Taipéi los árboles no pasan desapercibidos y los códigos QR son una forma de interactuar con residentes y turistas. Si durante un paseo por el centro de la ciudad te cruzas con un árbol que te gusta o que te impresionó por su tamaño, sólo basta con que saques tu celular para escanear el código y poder conocer su altura exacta, edad y especie.
Algo así sólo podría suceder en una ciudad rodeada de árboles y vegetación. De acuerdo con el Departamento de Parques de Taipéi, los espacios verdes representan el 52% de su territorio total. Cada uno de sus parques y reservas naturales, como Yangmingshan, a tan sólo 20 minutos del centro, son una parte fundamental de la vida de sus residentes.
Parques imperdibles en Taipéi
- Parque Nacional Yangmingshan: un enorme espacio verde apenas a las afueras de la ciudad, Yangmingshan es famoso por sus montañas y sus árboles de cerezo japonés.
- Daan Forest Park: sus 26 hectáreas lo hacen el parque más grande del centro de Taipéi; una especie de Central Park donde residentes y turistas pueden darse un descanso rápido.
- Youth Park: Justo al borde del río Tamsui, que divide el nuevo y el viejo Taipéi en este parque siempre hay algo que hacer. Ya sea buscar sombra debajo de los banianos o practicar algún deporte en sus extensas instalaciones.
A pesar de que la ciudad crece a un ritmo agigantado, sobre todo por su proximidad geográfica y sus relaciones comerciales con China, estos espacios son prácticamente intocables. La legislación local ha sido pionera en Taiwán para impedir el desarrollo urbano dentro de áreas verdes, recalcando su importancia para una mejor calidad de vida.
Además de proteger los pulmones de la ciudad con reformas a la Ley Forestal, el gobierno de Taipéi ha promovido políticas para crear más y mejores parques, que sirvan redistribuyendo la vida natural por todo su territorio.
Con sus nuevos espacios verdes y los códigos QR que cuelgan de sus árboles, la naturaleza de Taipéi se resiste a ceder al desarrollo urbano y lo mejor es que involucra a sus residentes para lograrlo.