La Navidad es uno de los mejores pretextos para reunirnos a la mesa. De hecho, la ocasión es tan especial que en muchas partes del mundo amerita su propio menú. Entre el 24 y 25 de diciembre (sin contar los consecutivos recalentados que pueden extender la celebración), la gastronomía global se transforma para crear una atmósfera festiva que nos ha dado genialidades como los romeritos y las tortas de bacalao. Los platillos navideños cambian en cada cultura, por lo que buscamos alrededor del mundo para encontrar las mejores tradiciones culinarias de la temporada.
Sopa de galets en Cataluña
Inaugurar la cena navideña con un platillo que caliente el cuerpo hace todo el sentido del mundo. Sin embargo, es curioso que la tradición catalana sea de las pocas que ha escogido una sopa para celebrar las fiestas. Claro que, además de reconfortante y práctica, la sopa de galets también es una delicadeza de temporada.
Los galets, un tipo de pasta en forma de concha que, para este platillo en particular, se rellena de carne molida, flotan en un plato hondo lleno de la tradicional escudella catalana, que básicamente es un caldo de verduras, garbanzo, papa y butifarra.
Kentucky Fried Chicken en Japón
Regalos, luces y… ¿pollo frito? La Navidad no es una tradición en Japón y hasta hace apenas unos años empezó a aparecer en los hogares más jóvenes del país. Como casi todas las costumbres occidentales que se han hecho camino hasta Asia, las fiestas decembrinas llegaron como un producto, en este caso vendido por Kentucky Fried Chicken.
Año con año, el 24 de diciembre es el mejor día de ventas para las sucursales japonesas de KFC, que desde los setenta se ha posicionado como la cena de Navidad ideal en el país. Además del coronel vestido de Santa Claus y las largas filas afuera de cada tienda, KFC Japón ofrece cubetas especiales para la ocasión, con productos de temporada (como lasaña o pastel de chocolate) y un plato conmemorativo que se ha convertido en un verdadero objeto de colección.
Azevia en Portugal
No hay que confundirlo con la especie de pez, común en puertos atlánticos y mediterráneos, de la que precisamente este dulce recibe su nombre. La azevia que aquí mencionamos es un postre típico de las navidades en Portugal, que se sirve para concluir con la celebración y es uno de nuestros platillos navideños favoritos alrededor del mundo.
Se trata de una masa plana y alargada, que recuerda a la forma de un pez (he allí el origen del nombre), y que envuelve un relleno dulce, ya sea de calabaza o camote, para después freírse en aceite. También se sirve espolvoreado con azúcar o canela.
Hallacas en Venezuela
A pesar de que muchos venezolanos insisten en hacer una diferencia entre ambos platillos, se podría decir que la hallaca es una especie de tamal, con la diferencia de que la hallaca es un poco más grande, se cocina en agua hirviendo y no al vapor, es estrictamente salada. Y, además, sólo se come en temporadas decembrinas.
El platillo navideño predilecto en Venezuela es un pastel de masa de maíz, relleno de carne de res, cerdo o pollo. Puede estar sazonado con caldo de gallina y pigmentado con achiote, aunque a veces también lleva alcaparras o aceitunas. Se sirve envuelto en forma de rectángulo entre hojas de plátano.
Mariscos en Australia
Conforme las celebraciones navideñas descienden al cono sur, las tradiciones también cambian. La razón principal es la diferencia del clima. En Australia, en lugar de tener una blanca Navidad, familias y amigos se reúnen bajo la plenitud del verano para disfrutar de un día al aire libre.
Desde luego el menú también cambia por algo más fresco y una de las opciones más populares son los mariscos, que aprovechando los días soleados se cocinan sobre la parrilla. Camarones, ostiones y langosta son algunos de los favoritos navideños en Australia.
