Cuando se trata de empacar antes de un viaje, puede que no haya algo tan importante como un buen neceser. Podría sonar bastante fácil, pero en realidad es todo un arte que mezcla economía del espacio, experiencia viajera e incluso autoconocimiento. El contenido de este pequeño estuche puede salvarte en un imprevisto lejos de casa o, si no está completo, meterte en un verdadero problema.
Como su nombre lo indica, un neceser justamente debería contener los artículos imprescindibles para tu viaje. El reto, desde luego, está en adelantarse e intuir qué podría hacerte falta en tu destino. Si vas a la playa, por supuesto que no puedes dejar de llevar un buen bloqueador, en algunos destinos un repelente será básico y en todos los casos tienes que considerar el espacio disponible.
Más allá de lo elemental, hay artículos que dependen de cada viajero. Si sabes que eres propenso a enfermarte cuando pruebas nuevas cosas o si normalmente se te reseca la piel cuando te enfrentas a cambios de temperatura, entonces es mejor prepararse para esos escenarios. Sólo tú puedes determinar qué es lo que deberías llevar en tu neceser de viaje, pero aquí te damos algunos tips básicos que podrían ayudarte a empacar.
Escoge un buen neceser
Primero lo primero. Puedes encontrar un neceser de viaje en todos los colores, tamaños y materiales. Quizá es una decisión que tomarías sin pensarlo demasiado, pero a la hora de empacar agradecerás haberle dedicado el tiempo suficiente para escoger el más cómodo.
Si viajas ligero, probablemente puedas arreglártelas con algo pequeño y básico. Pero si acostumbras a llevar maquillaje o muchas medicinas, entonces quizá te convenga uno más grande (los hay en presentaciones que se despliegan en hasta 80 centímetros de compartimientos), con divisiones y organizadores.
También hay algunas opciones impermeables por si te vas de camping o transparentes para hacer más fáciles los controles en el aeropuerto, donde pueden pedirte sacar envases con líquidos, sobre todo si son mayores a 100 mililitros, y otros artículos para su inspección.
Considera tu destino y tu tipo de plan
Tu destino será uno de los factores más importantes para determinar qué llevar en tu kit de baño. Del clima dependerá si empacas algún bloqueador o bronceador. Si es un lugar tropical, seguro necesitarás algún tipo de repelente contra mosquitos y otros insectos.
El tipo de plan que hayas escogido también influye. Si te vas a hospedar en un hotel de ciudad, con todas las comodidades y servicios al alcance, es probable que no necesites preparar tantas cosas como si te vas de campamento a un lugar remoto.
Hay casos en que no es tan fácil tener acceso a baños o regaderas, por lo que, además de las cosas que te llevarías a cualquier otro viaje, hay que considerar otros artículos de higiene como toallitas húmedas o gel antibacterial.
Ten en cuenta restricciones
Si tu viaje es por avión y sólo llevarás equipaje de mano, entonces tienes que considerarlo para preparar tu neceser, ya que los controles aeroportuarios no permiten abordar con envases de líquido con más de 100 mililitros.
En la mayoría de las terminales se requiere que todos los líquidos estén empacados por separado en una bolsa de plástico resellable de una capacidad máxima a 1 litro por pasajero. Los envases deben entrar sin dificultad en la bolsa que cerrará completamente.
Considera llevar artículos en presentaciones especiales de viaje, como pasta de dientes y cremas más pequeñas. Barras de jabón y champú sólidas también son una buena opción, sobre todo si vas a hacer un viaje largo.
Nunca olvides medicinas
Nadie nunca quiere estar lejos de casa y sentirse mal. Intentar explicar un padecimiento o leer cajas de pastillas en otro idioma son retos que no querrás enfrentar en medio de la urgencia. También puede que haya medicamentos restringidos en tu destino y que sólo conseguirás con receta médica. Por lo que siempre es bueno estar preparado con remedios que conoces y traes contigo desde casa.
Siempre es bueno viajar con un botiquín básico que incluya analgésicos, antihistamínicos, curitas, antidiarreicos y pastillas para el mareo, además de cualquier medicamento que tomes habitualmente.
Procura no llevar de más
Aunque puede resultar especialmente difícil para los más aprensivos, también hay que ser honestos con nosotros mismos al momento de empacar nuestro neceser de viaje y evaluar qué es en realidad indispensable.
Claro, es mejor que algo nos sobre a que nos haga falta en medio del viaje. Pero, por ejemplo, quizá no es necesario llevar un bronceador a Londres en medio del otoño y podemos usar ese espacio para algo más útil, como traer souvenirs.
