Siempre tendremos París, y por obvias razones: ya sea para volver a todos los clásicos –incluido el maratón Louvre-Orsay-Pompidou-Orangerie-Tokyo– o para descubrir barrios, restaurantes y boutiques fuera de ruta, nunca hay ni tiempo suficiente ni maleta que pueda contener tantos recuerdos. Éstas son apenas algunas ideas para buscar y traer de vuelta desde la capital más fotografiada/querida/codiciada del universo.
Pain Lavant, de Gallinée
Probióticos y microbioma son los dos conceptos clave detrás de Gallinée, una línea de productos diseñada por la francesa Marie Drago y cuyo principio básico es respetar la piel y su delicado equilibrio. Esta barra limpiadora sin jabón es su producto estrella: no ocupa espacio (hasta se puede llevar en la maleta de mano) y es maravillosamente delicada y efectiva.
Jane Bag, de A.P.C.
Una escapada a A.P.C. siempre es una buena idea y más si la excusa es conseguir una súper funcional Jane Bag, que forma parte de la colección creada en conjunto con, ni más ni menos, Jane Birkin. De piel marrón, con correa o cinturón, tiene el tamaño y la forma perfectos. El tip: asómate a la boutique en 5 Rue de Marseille y aprovecha para descubrir un triángulo lleno de boutiques y restaurantes entre Magenta y el canal Saint-Martin.
Lampe acoustique et son vinyle, de Jaune Fabrique x Molitor
Es una lámpara y también una bocina, y está inspirada en la famosa piscina Molitor de París, hoy transformada en un hermoso hotel. Inaugurada en 1929, este ícono parisino sirvió de inspiración para un diseño retro pero con funcionalidades contemporáneas: luces led y conectividad inalámbrica. Esta edición viene acompañada de un vinilo con una selección de la nueva escena musical francesa.
Foie gras de canard, de Fauchon
Si se te acabó la imaginación, éste es el mejor recuerdo de París. Ya sea que estés cerca de la Madeleine, y quieras aprovechar para asomarte a la famosa boutique de Fauchon, o directamente en el aeropuerto, donde encontrarás esta y otras marcas, listas para llevar de último minuto. El tip: si estás por la zona, asómate también a la boutique de las mostazas Maille, que queda al otro lado de la plaza.
LVMH x La Samaritaine
Siempre hay excusas para asomarse a La Samaritaine, pero una botella de champaña personalizada puede ser especialmente poderosa. LVMH y la sucursal de Rivoli ofrecen por tiempo limitado la posibilidad de personalizar las botellas con nombres y fechas. Los muy afortunados tal vez estén durmiendo ahí mismo, disfrutando las espectaculares vistas del Cheval Blanc.
Topialyse Barriere, de SVR
Los que sueñan con las farmacias europeas de cruces verdes repletas de cientos de productos dermatológicos tienen que probar esta línea de productos franceses, en particular esta crema mágica, reparadora y antiirritaciones, que saca de muchos apuros.
Saunier de Camargue
Un recuerdo fácil de conseguir (literalmente, lo encuentras en cualquier Monoprix), ligero y lleno de sabor. La sal de Camargo es una flor de sal de sabor medio y con una textura muy especial, ideal para las recetas francesas. Esta versión se recolecta de manera artesanal en el sur de Francia.