El tamal es un platillo que se remonta a la época prehispánica. Era utilizado como alimento en las grandes celebraciones y su uso no ha cambiado mucho desde entonces.
En México, los tamales siempre pueden degustarse a la hora del desayuno, pero cada 2 de febrero se vuelven más especiales, pues con ellos se festeja el Día de la Candelaria.
Para celebrarlo este año como se debe, proponemos estas opciones que te harán quedar bien con tu familia o amigos.
Colectivo Amasijo
Este grupo de nueve mujeres, organizado en Ciudad de México, surgió en 2016 con el objetivo de reflexionar sobre el origen de los alimentos, pero fue hasta 2019 que le dieron el nombre de Colectivo Amasijo. Martina Manterola, una de las integrantes, explica que la palabra amasijo significa “masa sin forma” y que esto representa cómo ellas se han unido dependiendo de los proyectos e intereses que tiene cada una.
Aquí, el tamal es visto como un alimento que en su preparación convoca a muchas mujeres para “tamalear” –verbo inventado por ellas– mientras hablan y crean estrategias de cómo quieren vivir.
Para el Día de la Candelaria, pepararán tamal de masa colada de tomate, menudo y pato o setas envuelto en hoja de berijao. El tomate y la hoja son de recolección, por lo que serán traídos a la capital desde Los Tuxtlas, Veracruz ($60). Asimismo, ofrecerán un tamal dulce de maíz rojo con coco y hoja santa envuelto en hoja de platanillo ($50). Los pedidos se cierran el 1 de febrero.
Tamales Madre
Este proyecto nació en 2019 con el objetivo de ofrecer una preparación artesanal de este platillo. El equipo integrado por Regina, el chef Rubén Amador, Edher y Nan, se reúne diariamente en un pequeño local de la Colonia Juárez, en Ciudad de México, para preparar tamales de maíz criollo nixtamalizado.
Su menú es amigable con los veganos. Tienen tamal de frijol y hierba santa envuelto en hoja de plátano que acompañan con un caldillo de jitomate ($62) y tamal de huauzontle y pasilla envuelto en hoja de totomoxtle, y para el antojo dulce, habrá un tamal de nuez envuelto en hoja de totomoxtle acompañado de natilla de cajeta ($72).
Nicos
El restaurante del chef Gerardo Vázquez Lugo es un clásico de la zona de Clavería, en la alcaldía Azcapotzalco en Ciudad de México.
Algo que lo caracteriza es que tiene un menú particular para conmemorar fechas especiales, como en esta ocasión el Día de la Candelaria. La tamaliza durará una semana, del 31 de enero al 4 de febrero.
Las opciones serán: tamal de boda, masa colada con pollo, puerco, axiote y un toque de habanero ($190); tamal Nicos de flor de calabaza, requesón y chorizo ($95); tamal vaporcito con cerdo y trocitos de jitomate ($69); y tamal de cazuela, masa colada, carne totol (guajolote), hoja santa, mole y alioli ($145). Y para los que prefieran algo dulce habrá tamal de nata y natilla ($75), y tamal canario, de harina de arroz, pasas, almendras, nuez y natilla ($73).
Mari Gold
El restaurante hermano de Masala y Maíz abrió sus puertas hace algunos meses en la Colonia San Miguel Chapultepec y este año es parte de la celebración de la Candelaria, con tres variedades de tamales distintas: frijol con queso y salsa verde; pollo con mole coloradito, y chai con guayaba. Cada uno cuesta $45, puedes apartarlos vía DM en su Instagram y pasar por ellos el 2 de febrero.
Foto: Sana Javeri Kadri
Los Pumpos
Desde hace nueve años la colonia Portales Norte se llenó del sabor tradicional chiapaneco gracias a este restaurante dirigido por Jorge Bonifacio, quien es originario de ese Estado. De profesión, contador, su amor por la cocina lo llevó a crear este proyecto gastronómico.
En el menú presenta seis opciones para escoger: desde los tradicionales tamal de chipilín, –una planta que trae directamente de Chiapas– quesillo y salsa roja ($24); tamal de bola con cabeza de cerdo, salsa roja y chile simojovel ($22), y tamal cambray, que es más pequeño que los anteriores, relleno con una pasta de carne de cerdo y res con verduras y amarrado como si fuera un dulce ($22).
