El restaurante del chef Maycoll Calderón (Arzak, J&G Grill) ocupa el patio central de esta casona porfiriana. Los platillos de su menú son rústicos, sencillos y deliciosos. Las grandes mesas de madera, el pan recién horneado y el ambiente relajado te transportan a un día en el campo.
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Esta concept store enfocada en artículos de papelería cuidadosamente seleccionados te hace revalorar la pasión por el diseño, el detalle y las piezas de colección. Tienen una sección de fanzines y publicaciones independientes que puedes revisar mientras disfrutas de un té recién hecho en la barra de The Matcha Club.
Un cuarto a 42 grados, un bar de jugos frescos y una pequeña tienda con ropa y accesorios son parte del primer estudio de hot yoga en el DF. Las instalaciones son de primer nivel y los profesores invitan a la comunidad a tomar clases con horarios muy flexibles.
Ningún lugar está completo sin su respectiva dosis de relajación: este salón de belleza y spa ofrece cortes, manicure y una imperdible sala de masajes holísticos, entre otros tratamientos.
Mr. Murdock y su clan de barberos ofrecen el mejor servicio de corte y barbería mientras disfrutas de una cerveza artesanal bien fría. Su ubicación en el sótano, con las paredes de piedra, hacen de este lugar un auténtico “man-cave”.
La parada obligada para los amantes del buen café y los libros. Este local incluye un espacio estilo biblioteca ideal para que te sientes a leer o a trabajar sin que nadie te moleste. No te pierdas del dirty chai, definitivamente de lo mejor de su menú.