Viajar no tiene por qué implicar una maleta repleta de ropa, ni tendrías por qué estar haciendo lo imposible para hacer que quepan cosas que, al final, ni vas a usar, por más que tu viaje sea largo. Aquí nuestros mejores tips para empacar ligero.
Sé realista
¿Realmente vale la pena que lleves tu laptop? ¿Necesitas tres opciones de vestido para ir a cenar? Al empacar, un error común es pensar en el “por si acaso”, y acabar llevando mucho más de lo necesario.
Usa cubos para empacar
Estos comprimen tu ropa para hacerla de un tamaño más manejable, y ayudan a mantener la maleta más organizada. Sin embargo, recuerda que más espacio no significa que debas empacar más cosas. El objetivo es viajar ligero.
Piensa en grupos de 3
En cuanto a ropa interior y calcetines —o incluso t-shirts—, siempre lleva tres pares. Así, usas uno, lavas otro y secas el tercero. Elige telas de algodón quick-dry para facilitar las cosas.
Busca prendas multiusos
Cada vez es más fácil encontrar prendas transformer, ideales para viajar con pocas opciones de ropa y no caer en lo rutinario. La firma canadiense The Versalette, por ejemplo, ha creado una prenda que puede usarse de 30 formas distintas, desde mascada hasta vestido. La americana Season, por su parte, tiene un vestido que puede usarse de 5 formas distintas.
Piensa en cápsulas
Una de las grandes aportaciones del minimalismo a la cultura de la moda son los capsule wardrobes. Esto consiste en elegir un número limitado de prendas y aprender a combinarlas entre ellas. La estilista Anuschka Rees, famosa en el mundo minimalista por el libro The Curated Closet, creó un plan de tres pasos para hacer una cápsula de viajes. Si lo sigues, podrías sobrevivir a un viaje de 7 días con tan sólo 7 prendas.
Analiza tus planes de viaje. Escribe una lista con todas las actividades que hay en tu itinerario y cuantas veces las realizarás. Es decir, si en tus planes está ir a nadar, ¿cuántas veces lo harás durante el viaje? Después, elige una o dos fórmulas de atuendo (es decir, elige el esqueleto de lo que usarás. Por ejemplo: “shorts + blusa de manga corta +sandalias”) para cada actividad. Intenta que se repitan algunos elementos. Por ejemplo, si la combinación anterior es tu opción para salir a turistear, para la playa podrías proponer shorts + bikini + blusa sin mangas + sandalias. Así, hay dos elementos que se repiten.
Crea una estructura básica. Haz una lista con todos los elementos que necesitas. Es decir, los que definiste en el punto anterior. Después, decide cuantos de cada uno vas a empacar. Para hacerlo considera en cuantas fórmulas aparece y cuantos atuendos con esas fórmulas necesitas en todo el viaje.
Planea tus atuendos. Llegó el momento de elegir la ropa específica que usarás. Aquí el reto es que todo combine entre sí, para que sea más fácil mezclar. Para esto, elige una paleta de color. Finalmente, arma los looks finales. Así puedes ver si te funcionan, o si hay algo que cambiar.