¿Alguna vez habías escuchado sobre las albercas de agua salada? Este tipo de albercas están formadas por pedazos de mar, en el mar.
Las piscinas de agua salada naturales son cuerpos de agua que se forman de manera natural en la costa o cerca del mar, y su principal característica es que contienen agua salada del océano en lugar de agua dulce. Estas piscinas se crean de diferentes maneras, como resultado de la erosión, el alto oleaje o la infiltración del agua de mar en zonas costeras.
Las albercas de agua salada naturales pueden variar en tamaño, desde pequeñas pozas hasta piscinas más grandes y accesibles. Algunas de las más conocidas de este tipo se encuentran en entornos rocosos en la costa y pueden ofrecer a los visitantes una experiencia única para nadar y disfrutar del entorno marino sin los riesgos de las corrientes y las olas del mar abierto.
Por lo general, son famosas por su belleza y su biodiversidad, ya que pueden albergar una variedad de vida marina, como peces pequeños, crustáceos y algas. Además, son lugares populares para el buceo y el snorkel debido a su aguas claras y la oportunidad de observar la vida marina de cerca.
Además, se dice que estas albercas naturales de agua salada, debido a los supuestos beneficios para la piel y la relajación que se obtienen al flotar en aguas saladas. Es importante recordar que la salinidad del agua puede variar según la ubicación y las condiciones naturales, por lo que es necesario tener en cuenta la seguridad y la salud al nadar en estas albercas.
¿Cuáles se encuentran en México?
La Carpa Olivera
Ubicado en el malecón de Mazatlán, Carpa Olivera se ha convertido en una de las atracciones más visitadas de la zona. La alberca dentro del mar se llena, básicamente, por el fuerte oleaje de la zona. Todo nació luego de que el chef Antonio Olivera construyera un restaurante de dos pisos, tratando de simular un barco. La parte de abajo estaba destinada a ser una alberca, que con el tiempo se fue llenando del fuerte oleaje de la zona.
Alberca de Mar
La Alberca de Mar se encuentra en Punta de Mita y es conocida por estar construida por formaciones rocosas naturales ubicadas en el mar, no lejos de la costa. Cuando la marea está baja, estas formaciones crean piscinas naturales de agua salada y son el lugar perfecto para nadar y relajarse. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que las condiciones pueden variar según la marea, por lo que es aconsejable consultar a las autoridades locales o a tu alojamiento sobre cuándo es el mejor momento para visitar estas albercas naturales y disfrutar de la experiencia de manera segura.