Mascota es ese pueblo mágico que mezcla la belleza natural de la sierra jalisciense con la cultura de hace más de tres mil años en forma de piezas arqueológicas únicas. Situado en la Sierra Madre Occidental, a poco más de 200 km de Guadalajara, los bosques de encinos y pinos hacen de su biodiversidad el mayor atractivo.
Para el viajero más audaz
Aunque uno pensaría que el pueblo le debe su nombre a la memoria de nuestros animales de compañía, Mascota proviene de una cruza de palabras en teko (una lengua derivada del maya), Amaxacotlán Mazacotla, que significa lugar de venados y culebras.
La ciudad es una pequeña comunidad con una arquitectura de estilo colonial en tonos terracota y beige, que se integra orgánicamente a unos alrededores verdes y boscosos. Es precisamente allí donde se pueden practicar deportes como senderismo, ciclismo y otros más.
El ambiente se respira calmo en la plaza principal del pueblo, punto de salida para tus recorridos y donde no puede faltar un plato de birria acompañada con café de olla como desayuno.
A 17 kilómetros de la plaza principal se encuentra la Laguna de Juanacatlán, lugar ideal para practicar kayak por su extensión de 24 hectáreas, así como la pesca deportiva y el canotaje. Eso sí: en todos los casos debes llevar tu propio equipo.
Para los viajeros más intrépidos, el ciclismo de montaña toma lugar alrededor de Juanacatlán, el bosque donde los pinos, encinos, robles y tepehuajes -de hasta 20 metros de altura- que regalan a los ciclistas un espectáculo natural irrepetible.
El avistamiento de algunas especies animales como conejos, ardillas, venados y hasta culebras, entre otras, dan un sentido más obvio al significado de Mascota, su nombre españolizado Masota.
A los apasionados del senderismo y las caminatas largas también les encantará recorrer el derredor de la laguna.
Al sur de Mascota se encuentra la Presa Corrinchis, un espacio donde locales y viajeros disfrutan de los deportes acuáticos.
La presa cuenta con dos isletas: el Conejo y el Beso, donde puedes practicar esquí acuático y kayak, o dar un paseo en lancha o vela. Recorrer los alrededores de la presa a caballo es también una manera diferente de conocerla.
¿Qué más ver en el pueblo?
En el centro de Mascota se ubica el kiosco característico de todos los pueblos mexicanos; allí, cada domingo a partir de las 20:30, los habitantes asisten para escuchar música regional mexicana en forma de serenata.
Otro de sus atractivos es el Museo Arqueológico de Mascota, que alberga más de 600 piezas de culturas antiguas –huichol, andina y olmeca-, como donde las ofrendas, restos óseos y artículos de cerámica.
El Templo Inconcluso de la Preciosa Sangre, situado a cinco minutos del centro, es una construcción cuya fecha de origen se desconoce; sin embargo, la capilla al interior del templo se inició en julio de 1905, pero -como su nombre lo indica-nunca se terminó.
El templo se considera una joya arquitectónica y no es para menos, sus paredes hechas de piedra y la entrada con columnas de estilo barroco son una representación de la época colonial.
Para llegar
Mascota colinda con Puerto Vallarta y desde ahí son dos horas en auto por la autopista federal Jalisco 544.
Desde Guadalajara centro son tres horas siguiendo la autopista federal México 15.
Lo ideal es visitar el pueblo mágico durante las primeras semanas de septiembre, ya que las fiestas más grandes y representativas de Mascota son, sin duda, las de la Independencia de México.
