La reforma de rehabilitación del sistema de drenaje y cárcamos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) fue diseñada en 2018, a inicios del sexenio del actual presidente; sin embargo, ésta no obtuvo recursos sino hasta 2022.
Quizá este no es el mayor problema, sino que el mantenimiento hidráulico del AICM ha sido abandonado, pues las autoridades correspondientes no han ejercido el presupuesto para la rehabilitación.
Pese a que el programa de rehabilitación debió concluir en 2021, éste no ha tenido ningún progreso y el avance físico de la obra era de 0% hasta marzo de 2022, lo que pone en un estado de vulnerabilidad a encharcamiento e inundaciones a las pistas y plataformas del aeródromo. Por esto, se amplió el programa, que debería concluir en diciembre del próximo año.
El presupuesto inicial era de 38 millones de pesos, pero con el plan de rehabilitación ampliado, se convirtió en uno de 108 millones de pesos, debido a que el equipo que se tiene es antiguo y el gasto de mantenimiento es costoso.
Objetivo del plan de rehabilitación
El diseño del programa original pretendía mejorar la infraestructura de drenaje para así desalojar la carga pluvial y residual del aeropuerto.
En un tramo de 834 metros que abarca desde la posición 1 hasta la 22 de la Terminal 1; se cambiarían los tubos de polietileno de alta densidad de cuatro pulgadas de diámetro a otros del mismo material, pero de 12 pulgadas.
Con el plan actualizado y ampliado, se incluyó en el presupuesto los cárcamos 2, 3, 4, 5 y 6 del AICM. Se pretende sustituir 25 bombas y ampliar ocho adicionales en los cárcamos.
Hasta entonces, es previsible que el AICM siga presentando problemas operativos debido a las lluvias.