Dentro de las más de cuatro mil islas que pertenecen al territorio mexicano hay cinco que destacan por su gran extensión territorial, y también por poseer una belleza natural inigualable.
Para conocer estas islas hace falta un tour a lo largo y ancho del país que recorra toda la Zona Económica Exclusiva (ZEE), es decir, toda la franja contigua al mar territorial contando 370.4 km desde la costa. Aunque sin prisas ni pausas, puedes conocerlas poco a poco.
La más grande de todas
La Isla Tiburón no sólo es la más grande del país, con más de 1,198 km2, sino que también es considerada como un santuario natural. En 1978, el ex presidente de México José López Portillo nombró a esta isla como zona de reserva y refugio de aves migratorias y de la fauna silvestre.
Ubicada en el Golfo de California a la misma latitud que Hermosillo y dentro del territorio sonorense, a esta isla puedes llegar sólo de una manera, a través de Punta Chueca, comunidad habitada por el pueblo indígena de los seris continentales.
La isla no está habitada; sin embargo, los seris son quienes se hacen cargo de ella y fungen como la mayor autoridad sobre este territorio. Para visitarla se debe tramitar un permiso en Punta Chueca, sí, directamente con la comunidad seri.
Lo recomendable si quieres visitar la Isla Tiburón es contratar un tour con guía certificado y con los permisos correspondientes, así podrás practicar esnórquel, rodear la isla en kayak y caminar por los manglares, además de disfrutar del avistamiento de animales endémicos, como la garza de dedos dorados, los borregos cimarrones y los pelícanos cafés.
Un rincón inhóspito
Isla Ángel de la Guarda, la segunda más grande de México, también pertenece al Golfo Californiano. Lo único que separa a esta isla de la península de Baja California es el Canal de las Ballenas.
Esta extensión de tierra árida conformada por montañas mide poco más de 930 km2 y parece que nunca ha sido habitada por el humano, aunque sí muy visitada. El primer registro que se tiene es del capitán español Francisco de Ulloa, quien la conoció en 1539 y después de ver lo poco acogedora que era la isla, decidió marcharse.
La isla era parte del territorio konkaak -llamado así por los seris- antes de la llegada de los españoles, quienes aprovecharon el lugar para practicar la caza y recolectar algunas especies de plantas, aunque lo abandonaron tiempo después por la escasez de agua dulce.
Los únicos residentes fijos de la isla son los lobos marinos, los Peromyscus guardia (una especie de ratón originaria de México), los reptiles (entre ellos, las serpientes de cascabel), los pájaros bobos y las águilas pescadoras, entre otros.
La forma más rápida de llegar es tomando una embarcación en Bahía de los Ángeles y navegar hasta orillas de Isla Ángel de la Guarda. Una vez allí, es posible acampar un par de días en el lugar (con las precauciones que supone el hecho de que es un destino 100% virgen) o conocerlo a través de un recorrido en kayak.
La isla habitada
Por supuesto hablamos de Cozumel, que ocupa el tercer lugar de las islas más grandes de México, con una extensión de más de 469 km2. Se trata de la isla más grande del Caribe mexicano, y de la segunda isla con mayor número de habitantes, con poco más de 88,000.
A Cozumel puedes llegar en ferry desde el muelle de Playa del Carmen, donde podrás comprar los boletos de la embarcación en una de las dos navieras en funcionamiento, Winjet y Ultramar.
Cozumel es una de las islas más representativas del Caribe mexicano por su historia. Fue habitada por los mayas, quienes dejaron zonas arqueológicas de gran importancia cultural, conquistada por españoles y utilizada como refugio por piratas.
Una de sus ruinas más interesantes es San Gervasio, zona arqueológica fundada en el año 300 d.C., donde puedes conocer algo sobre la vida cotidiana de los antiguos mayas.
En San Miguel de Cozumel, el centro de la isla, hay 30 murales hechos por artistas de todo el mundo como parte de SEA Walls, Artists For Oceans, un proyecto que pretende concientizar a las personas sobre el cuidado del océano.
La Isla de la Pasión y la Granja de Perlas son otros destinos dentro de Cozumel que no puedes perderte.
En Cozumel, además, puedes probar el Pez León. Éste no tiene depredadores naturales en el océano y como una forma de equilibrar el ecosistema, los habitantes de la isla aprendieron a cocinarlo. El Pez León hecho ceviche, a la plancha o empanizado con coco son el delirio de los comensales.
Por supuesto las actividades acuáticas son parte de la vida cotidiana de la isla, sobre todo el buceo, el esnórquel y freediving.
La isla de los pescadores
Fundada en 1920 por pescadores, Isla Cedros es la cuarta isla más grande del país, con poco menos de 397 km2. Ubicada en el océano Pacífico, su territorio pertenece a Ensenada.
Se estima que está habitada por alrededor de 3,000 personas. Aunque la principal actividad económica es la pesca, la isla también es conocida por exportar sal mineral a granel a Japón.
La manera más práctica de llegar es por vía aérea, saliendo de Guerrero Negro en La Paz y aterrizando en la isla.
Allí podrás apreciar las ruinas de algunas fábricas que fueron abandonadas a finales de los años 30. La única que permanece activa es Pescadores Nacionales de Abulón.
Vale la pena visitar la iglesia del pueblo El Morro, donde puede apreciarse el elegante contraste entre el paraje casi desértico y la fachada blanca.
En la isla se puede practicar senderismo -si la neblina lo permite- en las dos elevaciones más grandes e importantes,el Cerro de los Cedros, en el centro y sur de la isla, y Pico Gill, en el norte de la región. No hay mejor punto para avistar a algunas de las especies locales, como los lobos marinos, que descansan despreocupados en el muelle.
Isla de ganaderos
En la costa de Veracruz, dentro del Golfo de México, se localiza la última isla de la lista: Isla de Cabo Rojo. Con más de 343 km2, es conocida por ser el hogar de pescadores, ganaderos y agricultores. La Isla de Cabo Rojo recibe este nombre gracias al color de la arena cuarcítica rojiza que la conforma.
Es posible llegar a este destino partiendo desde el embarcadero Cucharas en Veracruz, navegando por la laguna Tamiahua.
De acuerdo con los pobladores, aquí se cultivan y cosechan las piñas más dulces del país, razón de más para ir a poner a prueba a esta fruta.
Recorriendo las tierras de la isla es posible ver las granjas de los habitantes, su ganado y, por supuesto, los campos llenos de cultivos de piña.