Estos lugares nacieron como un refugio para los animales que se veían amenazados por la caza furtiva y tala ilegal en África y Asia. Con el tiempo y con ayuda de fundaciones y organizaciones que se preocupan por la conservación de las especies, han logrado concientizar a las personas sobre el cuidado y protección de los animales mediante la convivencia con ellos en su hábitat natural.
La convivencia con los animales cambia dependiendo del resort, pero sin duda, todos ofrecen una coexistencia respetuosa con el entorno.
Kenia
Giraffe Manor es, sin duda, uno de los resorts favoritos para los amantes de las jirafas. Aquí, las jirafas de Rothschild asoman sus largos cuellos por las ventanas de las habitaciones de los huéspedes en busca de un bocadillo.
Ubicado en Nairobi, Kenia, este hotel boutique ofrece a sus huéspedes la posibilidad de convivir con estos animales y descansar en una de las 12 habitaciones ubicadas en dos casas diferentes, pero dentro del mismo terreno.
La primera casa es Manor House, construida en 1932, es uno de los edificios más emblemáticos de Nairobi. Aquí las personas llegaban a descansar después de un largo día recorriendo las tierras de Kenia.
Como una propuesta para ampliar la oferta a sus visitantes, los dueños de Giraffe Manor Tanya y Mikey Carr-Hartley, construyeron una réplica de la casa principal usando los materiales recuperados de casas que se edificaron en la década de los 30. El propósito de esta segunda casa es crear un espacio exclusivo para los huéspedes, mientras que la original se mantiene abierta a todo el público.
El hotel trabaja conjuntamente con The Giraffe Conservation Foundation (GCF), la única organización en el mundo que se dedica a la conservación de estos animales, para recaudar fondos mediante donaciones. El 50% se destina a GCF y el otro 50% a The Safari Collection Footprint, la fundación de Giraffe Manor que se dedica a apoyar a distintos proyectos de conservación en Kenia.
Sudáfrica
El Santuario Makanyane Safari Lodge se encuentra dentro de una reserva de 75 mil hectáreas ubicada entre la frontera sur de Botswana y la presa Molatedi en Sudáfrica es el hogar de los cinco grandes (leones, rinocerontes, elefantes, búfalos y leopardos) y otras especies animales.
Con el fin de proteger a los animales de la caza furtiva, en 1991 se llevó a cabo el proyecto más grande de la historia en cuanto a la protección de los animales: Operación Fénix, en él se reubicaron a 8,200 animales de distintas especies en esta zona. En ese mismo año la Reserva Madikwe se convirtió en una reserva establecida.
El Santuario Makanyane Safari Lodge cuenta con ocho suites exclusivas construidas con madera, paja y piedra. Tienen garaje, vistas al río Marico y duchas al interior y al aire libre. Cada suite tiene piscina infinita con vista panorámica a la reserva, sábanas de algodón y terraza.
No te preocupes por los niños, aquí son bienvenidos y todas las suites están acondicionadas para que ellos también disfruten de la experiencia.
Aquí la convivencia con los animales es mediante recorridos guiados por expertos en la zona y siempre se respeta el espacio seguro entre los animales silvestres y los humanos.
Tailandia
Anantara Golden Triangle está ubicado en Chiang Rai, justo en la frontera norte de Tailandia y situado en un punto estratégico que tiene vista de 360º a otros dos países: Laos y Myanmar.
Pensado y diseñado para crear vínculos con los elefantes, navegar por el río Mekong y, al mismo tiempo, explorar la cultura de los tres países.
Anantara trabaja en conjunto con la Fundación del Elefante Asiático del Golden Triangle (GTAEF) para la conservación, protección y cuidado de estos animales. Dentro del territorio del hotel se encuentran elefantes que han sido rescatados de lugares de tala ilegal, de la calle y de espectáculos de entretenimiento.
La convivencia con los elefantes es a través de caminatas donde es posible verlos jugar en el río, comer las hojas de los árboles y ser amigables entre sí. Pero si quieres que a tu llegada a Anantara Golden Triangle los gigantes te reciban, también es posible mediante la navegación por el río Mekong, aunque ésta sólo está disponible durante el día.
En este hotel hay 61 habitaciones que garantizan el contacto directo con el entorno selvático, basta con asomarse al balcón para verlos comer pasto debajo de la habitación.
Lo más nuevo y llamativo de Anantara son sus burbujas en medio de la selva. ¿Qué tal un glamping en el territorio de los elefantes?
Nada se puede comparar con una burbuja transparente de dos habitaciones, sala, piscina de inmersión y terraza al aire libre con vista exclusiva y directa al hábitat natural de los elefantes. Una noche bajo el cielo estrellado en compañía de estos amigos es inolvidable.
Además, el hotel cuenta con spa para que los huéspedes se relajen dentro de la jungla.