El castillo más grande del mundo es el único perteneciente a la Orden Teutónica (Orden medieval de índole religiosa y militar) y se encuentra en el norte de Polonia, a orillas del río Nogat. El Castillo de Malbork es conocido por ser un gran ejemplo de una construcción medieval fortificada. Sus características más llamativas son sus ladrillos rojos y las gruesas murallas que lo rodean.
Construyendo una fortaleza
Después de que el duque Konrad de Masovia firmara contratos ejidales con la Orden Teutónica en el siglo XIII y de que los caballeros teutónicos introdujeran el cristianismo en esas tierras, en 1274 ellos mismos se dieron a la tarea de construir una fortaleza en Malbork que, años más tarde, se convertiría en la residencia real polaca.
La Capital de la Orden se encontraba en Venecia, pero para 1308 -después de conquistar Pomerelia (al sur del mar Báltico)- los caballeros trasladaron la capital a la fortaleza antes construida en Malbork. Debido a que ésta no cumplía con las expectativas y necesidades de los teutónicos, decidieron remodelarla para albergar a tres mil hermanos de la Orden.
El primer cambio significativo fue transformar la casa conventual en un Castillo Alto fortificado con muros dobles de protección y fosas, además de algunas salas que, hasta hoy, siguen siendo representativas de su estilo arquitectónico, como la iglesia dedicada a la Santísima Virgen María, la capilla de Santa Ana y el salón de entretenimiento de los Caballeros.
Después siguieron con la construcción del Castillo Medio, donde recibían a los Caballeros que eran invitados desde distintas zonas de Europa central.
A finales del siglo XIV, y hasta mediados del siglo XV, la construcción del Castillo Bajo terminó. Aquí las obras principales fueron el salón Karwan -lugar donde almacenaban la artillería y las bombas para las guerras-, un granero a la orilla del río Nogat y la capilla de San Lorenzo, destinada a los sirvientes del castillo.
Con la edificación de estos edificios la entonces fortaleza se convirtió en el Castillo de Malbork, el castillo medieval con estilo gótico más grande de Europa y el único de la Orden Teutónica.
Una residencia real
El Castillo de Malbork resisitó distintas guerras, entre ellas la batalla de Grunwald en 1410, donde por primera vez fuerzas polacas y lutuanas invadieron a los teutónicos. La batalla resultó desastrosa para la Orden, ya que perdieron el poder sobre el castillo.
En 1414 se reconstruyeron los muros afectados por el enfrentamiento, aunque entre 1440 y 1454 el castillo debió sobrevivir otros asaltos. Finalmente en 1458, después de que el rey polaco Casimiro IV Jagiellon ganara definitivamente el poder del castillo, la Orden Teutónica se trasladó a Kaliningrado.
En 1466 durante la Guerra de Trece Años entre Polonia, Prusia y la Orden Teutónica el Castillo de Malbork se convirtió en el hogar de la monarquía polaca y distintas generaciones residieron allí hasta 1772, cuando Polonia se dividió y Malbork pasó a ser de dominio alemán.
Durante la Segunda Guerra Mundial, más de la mitad del castillo fue destruido, pero al finalizar la guerra Malbork volvió a formar parte de Polonia y fue completamente restaurado, conservando el estilo gótico medieval.
El Castillo de Malbork hoy
El Castillo de la Orden Teutónica de Malbork está bajo el más alto nivel de protección que tiene el gobierno polaco. Desde 1961, es un museo dependiente del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional, y en diciembre de 1997 fue nombrado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Durante tu visita puedes empezar por recorrer el Castillo Medio, para apreciar la arquitectura gótica original. También puedes dirigirte al primer piso del Palacio de los Grandes Maestres de la Orden.
Después de cruzar el puente que está sobre un foso seco y llegar a la iglesia de la Santísima Virgen María, encontrarás el Castillo Alto, en cuyo interior -donde está la mayor parte de la historia de la Orden Teutónica-, se encuentra de la torre sanitaria y de defensa de Gdanisko y la funeraria de los grandes maestros.
Al finalizar el recorrido puedes disfrutar de pierogis (platillo tradicional polaco) en Piwiniczka, el restaurante del castillo.
En julio y septiembre el museo tiene algunos eventos especiales en los que las puertas no están abiertas al público; sin embargo, puedes checar las fechas antes de planificar tu visita y adquirir las entradas en la página web del museo.