De ser un pueblito de pescadores, pasó a ser el tercer destino más visitado de nuestro país, después de Cancún y Ciudad de México. Hablamos de Los Cabos, una ciudad joven y en continuo crecimiento que ofrece actividades como buceo, snorkel, golf de primer nivel y navegación. También es un destino premium: prueba de ello son los jets privados que todos los días aterrizan en el Aeropuerto Internacional de Los Cabos, la mayoría provenientes de California, Estados Unidos. Muchos de sus pasajeros se hospedan en residencias privadas, como Live Aqua Private Residences Los Cabos, en el exclusivo desarrollo Cabo del Sol.
Este espacio cuenta con 35 residencias con terraza o balcón frente al mar, desde los cuales, de enero a marzo, se pueden ver las ballenas desde la sala o recámara; un gimnasio con lo más reciente en tecnología fitness, un spa para un momento de pura relajación y un sofisticado skybar donde se puede disfrutar de los atardeceres frente al Pacífico. Un tip: ¡casi nunca llueve!
Su restaurante, Mai, liderado por el chef Gerardo Rivera, Chef corporativo de los hoteles Live Aqua, Grand Fiesta Americana y Fiesta Americana, y autor de esta cocina “de mercado” con ingredientes locales y orgánicos, completa la oferta gourmet de este complejo de lujo. Otro tip: los huéspedes que participen en el plan todo incluido también tienen acceso a las instalaciones del contiguo Grand Fiesta Americana Los Cabos All Inclusive Golf & Spa.
Tee time y terapia con vino
En el mismo complejo se encuentran dos de los campos de golf más importantes del destino: Cabo del Sol Ocean Course, diseñado por Jack Nicklaus, y considerado uno de los 100 mejores links fuera de Estados Unidos por Golf Digest, y Cabo del Sol Desert Course, imaginado por el ex jugador Tom Weiskopf. Allí mismo, a 30 minutos del aeropuerto y a diez minutos del centro de Cabo San Lucas, se localiza el Grand Fiesta Americana Los Cabos All Inclusive Golf & Spa, con transporte hacia los campos de golf para echar unos hoyos o simplemente practicar.
En este resort hay diez restaurantes, cafetería, gimnasio, club de playa, albercas y disco-lounge abierto seis días a la semana. Hay seis bares, pero en las noches frescas, se recomienda Tapas Bar Fire Pit, una barra bajo las estrellas, con vista al mar y música en vivo. Allí se puede disfrutar de una copa de vino o cóctel y deliciosas tapas alrededor de una hoguera, cuyo fuego se tornará hipnotizante y tranquilizador.
Un párrafo aparte merece Somma Wine Spa, el primer y único Wine Spa en México dedicado a promover las propiedades de la vinoterapia con cortes y varietales de la región. Así, el tratamiento “insignia” de este centro de bienestar es “Le Vin Chardonnay”, que dura unos 80 minutos y combina los beneficios de los polifenoles y el aceite de la semilla de uva, con técnicas terapéuticas como el masaje sueco, acupresión, reflexología y el intenso Lomi-Lomi, originario de las islas Samoa. Para disfrutar de todas estas actividades, mamás y papás podrán hacer uso del Kids Club, abierto a diario para niños de entre cuatro y 12 años y, si lo requieren, también contar con el servicio de babysitters que maneja el resort.
Puedes reservar en viajaconviaja.com o al 800 504 5000.