Nueva York no se acaba nunca.
El número de historias, canciones, películas que esta ciudad inspira es interminable y no es un misterio que la razón fundamental de esto es la gente que la habita. Cada edificio, cada barrio es construido por una mezcla inigualable de gente: desde los que han vivido ahí por generaciones hasta los recién llegados que provienen de todas partes del mundo. Es por esto que en esta ocasión viajamos a Manhattan y alrededores a través de rostros neoyorquinos.