En 1854, Place Vendôme fue el lugar elegido para albergar la primera tienda de una casa especializada en maletas de lujo, la cual, años después marcaría las tendencias del lujo: Louis Vuitton. ¿Quién imaginaría que, 160 años después, la marca regresaría al mismo lugar en donde todo comenzó?
La Maison Louis Vuitton Vendôme abrió sus puertas el 4 de octubre de este año en París y es una oda a la historia de la marca. Se extiende a través de dos hoteles diseñados por Jules Hardouin-Mansart en 1714 y, después de 4 años de renovaciones, los dos recintos se han fusionado en una boutique sin precedentes.
La remodelación estuvo a cargo del arquitecto norteamericano, Peter Marino. Su idea era fusionar presente con pasado, devolverle el esplendor, y lo lograron gracias a una cuidadosa renovación de la fachada de ambos hoteles y de los interiores, que responden a la etapa más contemporánea de París y de la maison.
La fachada, con un encanto francés clásico, contrasta con una figura de metal en forma de sol con sus “rayos”—instalación firmada por Faye Mcleod, directora de arte para la marca— abarcando toda la arquitectura. No se trata de un capricho, sino de una metáfora: Louis Vuitton es, al mismo tiempo, tradición y evolución.
Su interior lo comprueba. Aquí podrás encontrar las nuevas colecciones de ready-to-wear, joyería, relojes, accesorios, equipaje y una amplia selección de artículos de lujo. No obstante, hay un espacio reservado para la memoria: la esquina del savoir-faire, donde se homenajea el proceso artesanal que distinguió a la marca desde sus inicios.
La luz natural es una constante en cada uno de los corredores y pisos de la boutique. Por ello, los ventanales, las puertas y un tragaluz en la unión de los dos hoteles fueron una parte esencial en la construcción, sin mencionar que dan un toque de extravagancia francesa.
Objets Nomades es una colección exclusiva para viajes y que encontrarás en este lugar. Maletas, los clásicos baúles, camas plegables y piezas que exaltan el diseño son parte de esta sección. Aquí estará la selección más grande de ropa para mujeres y joyería de alta gama.
El arte también fue un eje fundamental en la creación de este lugar. Una selección, hecha por el propio Marino, de 30 obras de 22 artistas diferentes dialoga con el espacio y las colecciones: esferas coloridas firmadas por Annie Morris, un retrato de Louis Vuitton hecho por Yan Pei-Ming, esculturas de luz por Philippe Anthonioz y más.
Louis Vuitton ha vuelto a casa, de una manera simbólica, pero no aleatoria. Place Vendôme se perfila como una de las nuevas zonas de lujo en París gracias a la futura presencia de marcas hito: Chanel y Dior. Así, la apertura de esta exclusiva tienda confirma que la maison atesora su historia, pero siempre mira hacia adelante.