El Centro Histórico, un recurrente protagonista de campañas de recuperación y restauración en la Ciudad de México, está atrayendo las miradas hacia un nuevo punto de encuentro ubicado en Dr. Mora. ¿Los responsables? El grupo Acha, quienes concibieron y desarrollaron un proyecto multidisciplinario que hoy conocemos como Barrio Alameda.
Leonardo González-Ortega, Rodrigo Hassey, Luis Gerardo Musi y Andrea Vázquez Bracho trabajan en la recuperación y administración de edificios del centro de la Ciudad de México. Sus deseos de darle vida a la zona nacen de la gran cantidad de espacios desocupados que esconden un sinfín de historias y ofrecen un ignorado potencial en el Centro Histórico, tal es el caso del inmueble que ahora alberga Barrio Alameda.
Construido por un médico alemán a finales de 1920, el edificio art déco funcionó durante años como despacho y posteriormente como conjunto habitacional, lo cual explica su distribución espacial, en forma de pequeños departamentos. Esta característica encajó de manera idónea con el formato de Barrio Alameda, por lo que en el proceso de rehabilitación se optó por una alternativa que no alterara el concepto y el estilo del lugar.
El primer piso de Barrio Alameda está dedicado en su mayoría a una experiencia gastronómica con opciones que incluyen pizzas (Cancino), hamburguesas (Butcher & Sons), mezcal (Mezcalería Mundana), helados (Glacé) y café (Joselo Café). Galerías, salas de exposición y establecimientos dedicados al arte, diseño, moda, belleza y bienestar dan vida al segundo y tercer piso.
Finalmente, la terraza del edificio se ha transformado en Chaya Bed&Breakfast, un hotel boutique de corte minimalista que ofrece una experiencia hogareña y tranquila, enmarcada por una espectacular vista hacia la Alameda Central.
Barrio Alameda puede presumir 35 locales prácticamente ocupados en su totalidad, algunos en funcionamiento regular y otros con miras a hacerlo durante los próximo meses.
Para las mentes creadoras detrás de Barrio Alameda, la labor de recuperación va más allá de un logro arquitectónico que modifique el paisaje visual. Se trata de generar un impacto tangible que represente el renacer de un espacio en distintas dimensiones.
El futuro del proyecto es realmente ambicioso: actualmente están trabajando en una programación de eventos con distintos frentes, que incluye gastronomía, cultura y emprendimiento. Barrio Alameda pretende ofrecer a la comunidad propuestas de valor que generen una respuesta genuina del público que los visite.