El cambio de superficie requiere un equipaje especial para estar ad hoc en cualquier tipo de embarcación. Esta es una guía que será de gran utilidad para el momento de hacer tu maleta.
Yate
Los espacios dedicados al almacenamiento generalmente son reducidos de tamaño. Así que el primer consejo es viajar con una maleta pequeña y de preferencia de tela para que sea fácil de guardar. En altamar no se usan zapatos para no ensuciar la cubierta, así que tomando en cuenta que pasarás la mayoría del tiempo descalzo, no será necesario empacar más que unas sandalias planas para bajar a la playa o algún restaurante. Aunque uno de los beneficios de disfrutar de un paseo en el mar es el clima cálido, siempre hay que ir prevenidos para el viento de la navegación, con un suéter o chamarra ligera.
Catamarán/Velero
Estas embarcaciones suelen ser más inestables que los yates, además de que los movimientos se sienten más. Aquí también es posible estar descalzo, pero se recomienda llevar zapatos especiales para no resbalarse. Al momento de buscar un calzado náutico se deben elegir materiales especiales como caucho natural, neopreno, suela antiderrapante, de goma o repelente al agua, y de preferencia de color blanco para evitar manchar la cubierta. Al momento de navegar, el movimiento provoca que el agua salpique mucho más, por lo que un impermeable o rompevientos serán ideales para protegerte de las gotas de agua salada. También es el momento perfecto para usar un bucket hat, pues aunque se crearon para proteger a los navegantes de la lluvia —incluso en español se les llama “gorro del pescador”—, se han convertido en un statement piece (Brad Pitt hizo honor a esta tendencia al usarlo en la reciente final del US Open).
Crucero
La premisa de empacar ligero y práctico es la misma, sin embargo, se deben considerar que en estos viajes existen mayores cambios de clima y de códigos de vestimenta. Todos los cruceros tienen cenas formales, así que un traje oscuro para hombres y un outfit formal para mujeres son un must. La temperatura puede variar de puerto a puerto, por lo que sin importar la época del año es indispensable llevar algo para cubrirse del frío —recordemos que el cambio climático está casi borrando las estaciones—. Finalmente, las visitas en los puertos suelen durar un tiempo limitado de horas durante el día: para aprovechar al máximo la visita no pueden faltar un par de tenis o las sandalias más cómodas que tengas, de que modo que evites que te salgan ampollas o te lastimen los zapatos al momento de “turistear”.
