Las chefs Alejandra Coppel y Alexander Suástegui son quizá las máximas representantes del movimiento de restaurante pop-up en la Ciudad de México.
Los boletos para sus cenas itinerantes se acababan apenas horas después de haberse anunciado, resultado de la fama obtenida con encuentros anteriores y la publicidad de boca en boca maximizada a través de las redes sociales.
Su llamado Escondite Supper Club era un encuentro itinerante en el que el comensal disfrutaba de cenas con una propuesta culinaria atrevida y sin despojo, maridando el menú no sólo con vinos, sino también con la obra plástica de distintos artistas, todo ello en escenarios sui géneris que iban desde galerías de arte hasta bodegas o jardines de casas con vistas idílicas.
No cabe duda que el haber realizado numerosos eventos exitosos en formato pop-up es una gran escuela que pocos cocineros tienen. Es decir, servir un menú completo en ubicaciones donde no hay una cocina formal ni las condiciones que ofrecería un restaurante.
Siguiendo la misma línea, el arte y el diseño están presentes en cada rincón de Lucas Local: desde los techos hasta las mesas, pasando por las barras, la herrería de las ventanas y su jardinería, e incluso en los baños. Es quizás el restaurante donde más veces se escucha decir a los comensales “¡Tienes que ir a ver los baños!”.
Lucas Local es, sin duda alguna, una fresca propuesta para la colonia Roma que, a pocos meses de su apertura, ha hecho que Coppel y Suástegui ganen cada vez más adeptos de una cocina sin tapujos, y que no teme experimentar ni explorar el arte en cada aspecto de la vida, empezando por la comida.
Lucas Local, Colima 65 esquina Frontera, Colonia Roma.
